Las criptomonedas son catalogadas por muchos como el dinero del futuro

In Economía
febrero 14, 2020

El uso de monedas virtuales se populariza cada día más por las ventajas que ofrece, entre ellas, su principal y más atractiva característica: realizar transacciones sin intermediarios financieros y de manera anónima. Su creciente uso y su indiscutible éxito, las convierten en obligado referente de lo que puede llegar a ser el futuro de la economía mundial.

 

Cuando en 2009 nació la primera criptomoneda, denominada Bitcoin, por obra de Satoshi Nakamoto (pseudónimo usado por su creador), nadie se imaginaba la revolución que se iniciaba en el mundo de las finanzas, ni las nuevas perspectivas que se abrían con su implementación, ni mucho menos que se comenzaría a pensar en ella como parte importante de la economía mundial.

Desde entonces, se han creado más de 2.500 tipos de criptomonedas que fundamentan su funcionamiento en una diversidad de tecnologías de encriptación, pero que coinciden en el mismo propósito de ofrecer una alternativa viable, inmediata y confiable para realizar transacciones sin la intervención de terceros y de forma totalmente anónima.

Bitcoin, indudablemente, ha sido la que más popularidad ha ganado y es una de las que más estabilidad ha logrado, tanto por la confianza que los usuarios depositan en ella como por la tecnología Blockchain que garantiza plena seguridad y transparencia en las transacciones que se realizan.

Bitcoin es una moneda virtual, intangible, que se usa en internet y que puede utilizarse como forma de pago, igual que el dinero tradicional, aunque sin el respaldo físico que habitualmente los caracteriza.

Esta moneda digital está respaldada por un código informático abierto basado en el Blockchain (cadena de bloques), que regula las formas de emisión y registra cada transacción para que sea validada por todos los usuarios de la red a través de un sofisticado y seguro mecanismo de consenso.

Cómo usarlas

Con el Bitcoin se pueden hacer transacciones de diversa índole, como pagar un producto o servicio, venderlo o comprarlo como un valor, cambiarlo por dinero físico o cualquier divisa y demás operaciones financieras, como si fuera una moneda tradicional. Es una nueva forma de manejar el dinero de manera electrónica y virtual.

También se puede usar en el trading digital, es decir, en los mercados financieros online, para obtener beneficios con su comercialización. Para ello siempre es recomendable apoyarse con los conocidos robots Bitcoin, que bien pueden encontrarse en páginas dedicadas a su análisis y revisión, como top10bitcoinrobots.com, de amplia trayectoria en la red.

Estos robots se encargan de analizar los mercados Bitcoin para encontrar los puntos más favorables de inversión y de manera automática comprar o vender. Para ello usan potentes códigos y algoritmos que pueden predecir el valor de los activos y decidir qué hacer en el momento indicado, sin intervención humana y sin los posibles errores que ello conlleva.

Dónde conseguir bitcoins

Una característica importante de este novedoso sistema de dinero digital es que no está centralizado ni controlado por algún gobierno o banco central, tampoco se requieren intermediarios para realizar las transacciones, por lo que no existen cobros de comisiones ni pago por servicios.

Los bitcoins se pueden conseguir en casas de cambio que acepten dinero tradicional, en cajeros automáticos Bitcoin o minándolo directamente en la red a través de métodos especializados.

Cualquiera puede minar bitcoins, pero hoy en día se necesitan poderosas máquinas que  puedan resolver las complejas ecuaciones que integran los bloques de validación, lo cual se traduce en la adquisición de costosos equipos de informática y un elevado consumo eléctrico, que encarecen el proceso y que no lo hacen muy rentable. Para lograr verdaderas utilidades, la solución ha sido la formación de grupos de mineros en pools que comparten el trabajo y las ganancias.

En conclusión, el Bitcoin y todo el resto de criptomonedas existentes, vienen abarcando espacios importantes que anteriormente estaban reservados exclusivamente al uso del dinero tradicional, lo cual apunta a que su utilización cada día avanzará hasta, quién sabe, llegar a constituirse en la opción principal de dinero en el futuro.