Cada día las empresas invierten más recursos económicos en tecnología y, por consiguiente, en el desarrollo de proyectos tecnológicos. En España, uno de los objetivos de la Agenda Digital presentada por el Gobierno español bajo el nombre de España Digital 2025 es impulsar la transformación digital de todo el país en un plazo de 5 años, con la intención de ir a la par con el plan de estrategia digital europeo.
Una de las 10 medidas que se recogen en esta Agenda Digital es conseguir la transformación digital de las empresas como una las principales bases para lograr el crecimiento económico del país. El objetivo a nivel empresarial es lograr que, en 2025, el 25% del volumen de negocio provenga de PYMES. Para ello está prevista la puesta en marcha de un programa de aceleración de la digitalización especial para las PYMES, la creación de la Oficina Nacional de Emprendimiento, una nueva Ley de Start-ups, y varios programas de colaboración.
Podemos encontrar diferentes ejemplos de sectores que han comenzado con esta digitalización, como las imprentas online digitales, que han cambiado por completo la forma de impresión, mejorando la calidad y la facilidad con la que se puede imprimir un diseño hecho en un ordenador.
El desafío de las empresas, es liderar esos proyectos digitales ya que, para ello, es preciso contar con equipos de profesionales especializados en el área tecnológica capaces de afrontar el reto de dirigir el desarrollo de un proyecto digital desde cero, y que cuenten con las cualidades necesarias que describimos a continuación.
Compromiso de todo el equipo
Llevar un proyecto a lo más alto solo se consigue si todo el equipo está unido y cree en él. Tanto el líder del proyecto como todas las personas que forman el equipo, deben estar alineados y saber dónde quieren llegar. Solo así se conseguirán superar los diferentes imprevistos y problemas que sucederán durante su desarrollo.
Ser flexible y estar abierto a cambios
Los proyectos digitales tienen que estar abiertos al cambio ya que si algo tiene la tecnología es que avanza a pasos agigantados. Por eso, es conveniente que los proyectos estén abiertos al cambio y las personas que los lideran sean flexibles para poder establecer modificaciones cuando algo no funciona o se queda obsoleto. Lo normal cuando se lanza un proyecto es que gran parte de los diseños que se planifican al inicio no formen parte del resultado final, puesto que a medida que se va desarrollando, suelen ocurrir imprevistos que hacen necesario implementar mejoras que ayuden a conseguir el objetivo final del equipo.
Rodearse de buenos socios para el proyecto
En el día a día de nuestro proyecto es importante estar acompañado de buenos socios que se impliquen al 100% y que busquen, al igual que todo el equipo, el éxito de la aplicación. No solo deben ser simples proveedores, sino que es bueno que se impliquen desde el inicio en el desarrollo de las diferentes funcionalidades, detecten errores y propongan mejoras, entendiendo el éxito del equipo como su propio éxito. Esto es, mantener una relación win to win, en la que ambas partes se ayudan para ganar.
Para poseer estas habilidades y asumir la responsabilidad que supone el desarrollo de cualquier tipo de proyecto tecnológico es clave la formación que se adquiere a través de un bootcamp, en este caso en concreto sería gracias al bootcamp en UX, que se centra principalmente en enseñar las herramientas necesarias para liderar todas las etapas del proyecto desde su inicio hasta el lanzamiento final.