En el homenaje a la UMD que ha tenido lugar este jueves y viernes en Oviedo, el Partido Comunista de Asturias ha expresado su rechazo a la presencia del exjemad (jefe del Estado Mayor) Julio Rodríguez, dirigente de Podemos. Sin embargo, el PCE a nivel federal es el principal valedor del acuerdo entre Izquierda Unida y Podemos de cara a la configuración de una opción electoral conjunta entre ambas organizaciones.
Los miembros de la UMD, homenajeados en este acto impulsado por ‘Tertulias en Llanes’, se organizaron para pedir la caída del régimen franquista, junto con las elecciones generales y la creación de la Constitución. El acto principal tuvo lugar este viernes 21 de abril y contó con la presencia del ya mencionado Julio Rodríguez, aunque el Partido Comunista de Asturias no ve bien esta decisión.
Según el Partido, tal y como ha expresado en un comunicado oficial, Rodríguez es un colaborador de la OTAN y de Estados Unidos. Esto está basado en un informe revelado por Wikileaks. Además, lo acusan de haber estado ‘al mando de la participación española en la guerra contra la República Árabe Libia’, una guerra ilegal que ‘sembró la muerte y la desolación en el pueblo sirio’.
«Resultan impropias de un profesional las explicaciones exculpatorias ofrecidas por el exgeneral Rodríguez de que no se lanzaron bombas españolas sobre Libia, cuando, haya sido así o no, sabe perfectamente que una ofensiva militar entraña un todo orgánico, en el que, por ejemplo los bombarderos sólo pueden volar si son reabastecidos y sólo pueden matar impunemente si una exclusión aérea efectiva impide volar a sus adversarios y un bloqueo de las costas condena a una nación al desabastecimiento de víveres y de pertrechos», apuntan desde el PCA.
No es la primera vez que este tipo de contradicciones afloran desde que la dirigencia de IU/PCE y Podemos decidieran unificar ambas organizaciones ideológicamente tan alejadas, y es que fusionar un partido socialdemócrata mayoritario electoralmente, con otro comunista minoritario, sólo puede conseguirse eliminando a la parte de la militancia que discrepa de la unidad y señala sus contradicciones, es decir, la más formada ideológicamente.
