Alfonso Guerra, exvicepresidente del Gobierno español, ha arremetido contra el Partido Socialista y su líder, Pedro Sánchez, en una tribuna publicada por el diario El Mundo. En ella, Guerra ha acusado al partido de haber mutado hacia un «radicalismo y oportunismo populista» y de haber abandonado el socialismo liberal que lo conformaba, siguiendo las demandas de figuras políticas como Oriol Junqueras, Pablo Iglesias Turrión y Arnaldo Otegi.
Guerra se ha mostrado muy crítico con los pactos del Partido Socialista de Sánchez, en particular con el pacto de coalición con Podemos y con los acuerdos con los independentistas. También ha puesto la diana en el pacto con EH Bildu, partido que promete «acabar con el régimen del 78», un régimen que Guerra recuerda que el PSOE ayudó a construir.
En la tribuna, Guerra ha hecho hincapié en las acciones moralmente repugnantes que, según él, ha llevado a cabo el presidente del Gobierno en el poder, acusándolo de haber caído en acciones que jamás habría aceptado, pero que ha asumido como un mal necesario por su dependencia política. Guerra también ha señalado la reforma ad hominem de la sedición y la malversación en beneficio de los líderes del ‘procés‘, la polémica norma del solo sí es sí y la imposibilidad de asumir errores y enmendar fallos.
El exvicepresidente ha cerrado la tribuna recogiendo unas reflexiones del exdiputado socialista y filósofo Ramón Vargas Machuca, quien sostiene que la deriva actual demuestra que la socialdemocracia, «no solo en España, se está agotando; o peor aún, se está transformando en otra realidad» en la que ya no pueden reconocerse.
La tribuna de Guerra representa un duro revés para el actual PSOE, que parece haberse desentendido de la obra y el trabajo de figuras clave del partido como Guerra. La crítica del exvicepresidente no solo afecta al partido en el poder, sino que también sugiere una pérdida de sustento moral e intelectual para el socialismo en general.