El pasado 6 de diciembre, Fan Luyuan, CEO del Grupo de Medios Digitales y Entretenimiento de Alibaba, pronunció un discurso interno que ha generado controversia dentro de la empresa. En lugar de ofrecer palabras de felicitación a los empleados de Lingxi Interactive, una de las marcas de videojuegos de Alibaba, Fan optó por criticar la falta de alineación de su equipo con la cultura corporativa de Alibaba, subrayando la necesidad de superar a competidores como Tencent y NetEase.
La filtración de un memorando del encuentro reveló detalles de su discurso, donde exigió a los empleados un mayor compromiso con los valores de la empresa, que oficialmente promueven la dedicación, la integridad y un enfoque orientado a resultados. Fan no dudó en calificar de «mala costumbre» el uso de teléfonos móviles durante las reuniones y llegó a imponer multas a los líderes de equipo si sus subordinados eran sorprendidos distraídos. Este enfoque ha suscitado críticas en línea, donde algunos comentadores lo han catalogado como paternalista y autoritario.
Expectativas y Cultura Empresarial
Fan, en su discurso, no escatimó en expectativas, indicando que Lingxi debería convertirse en la tercera mayor empresa de videojuegos en China en un plazo de ocho años. Este tipo de presión es indicativa de una cultura empresarial que, a menudo, se asocia con la búsqueda de resultados a cualquier costo. La dinámica interna en empresas tecnológicas chinas ha sido objeto de escrutinio, especialmente en un contexto donde prácticas laborales como el modelo 996 (trabajar de 9 a 9, seis días a la semana) han sido cuestionadas por el creciente malestar entre los trabajadores.
La respuesta de Fan a la controversia no se hizo esperar. En un mensaje de disculpa, expresó su pesar por el tono adoptado durante su intervención, reconociendo que sus palabras pudieron haber ofendido a los empleados. Además, se comprometió a donar tres meses de su salario a actividades de team building en Lingxi, una medida que podría interpretarse como un intento de redención ante las crecientes críticas.
En este contexto, es interesante observar cómo la cultura corporativa de Alibaba, que se presenta como un modelo de innovación y adaptabilidad, choca con las realidades de un sector que enfrenta un creciente descontento laboral. Las declaraciones de Fan reflejan una concepción de liderazgo que, aunque busca resultados, debe considerar el bienestar de sus empleados en un mercado competitivo y en constante evolución.
