En un contexto de transformación profunda de la industria automotriz global, Nissan y Honda han iniciado conversaciones preliminares sobre una posible fusión. Este movimiento se produce en un momento crítico, donde los fabricantes tradicionales se enfrentan a una competencia feroz por parte de los productores de vehículos eléctricos (EV) de China, así como a una demanda más lenta de lo esperado para este tipo de automóviles.
Según informaciones del medio japonés Nikkei, la noticia de estas negociaciones fue divulgada a principios de semana. Ambas compañías han emitido declaraciones similares, aunque no han proporcionado detalles específicos sobre un posible acuerdo ni un calendario para su finalización. En su comunicado, Nissan y Honda afirmaron: “Como se anunció en marzo de este año, estamos explorando diversas posibilidades para futuras colaboraciones, aprovechando las fortalezas de cada uno”.
Desafíos y oportunidades en el sector automotriz
Entre las opciones que se están considerando, Honda está evaluando una fusión, un vínculo de capital o la creación de una nueva sociedad holding bajo la cual operarían los negocios combinados, según declaraciones de su vicepresidente ejecutivo, Shinji Aoyama. La decisión de unir fuerzas no es trivial, dado que Nissan, que en su momento fue pionero en tecnología de vehículos eléctricos, ha visto cómo marcas chinas como BYD han superado sus avances en tecnología y han logrado producir automóviles a precios más competitivos.
Por su parte, Honda también ha enfrentado presiones significativas, especialmente tras anunciar su intención de vender únicamente automóviles de cero emisiones en importantes mercados como la Unión Europea y Estados Unidos para el año 2040. Sin embargo, la transición hacia vehículos eléctricos se ha visto obstaculizada por una demanda débil en medio de precios de combustible relativamente bajos y una infraestructura de carga insuficiente.
Un posible acuerdo entre Nissan y Honda podría dotar a la nueva entidad de la escala necesaria para realizar inversiones significativas y competir de manera más efectiva con gigantes como Tesla y BYD. Según el análisis de Vivek Vaidya, vicepresidente senior de movilidad en Frost & Sullivan, “Ambos jugadores tienen mucho que ganar con esta fusión. La entidad combinada será un fabricante completo de automóviles”.
Se ha especulado que este emparejamiento podría también incluir a Mitsubishi Motors, que ya tiene vínculos de capital con Nissan y estaría participando en las conversaciones preliminares. Este desarrollo llega en un momento en que muchas marcas están luchando contra la creciente producción de vehículos eléctricos en China, el mayor mercado automotriz del mundo. Los consumidores chinos han cambiado en gran medida su preferencia hacia marcas nacionales, que gozan de una percepción más positiva en el país, apoyadas por incentivos gubernamentales para fomentar la adopción de vehículos eléctricos y híbridos enchufables.
