La comunidad cristiana en Siria ha expresado su descontento con la falta de apoyo político por parte de Europa, un sentimiento que ha sido subrayado por la madre superiora Agnes Mariam de la Croix, del Monasterio de San Santiago el Mutilado. En una reciente entrevista, de la Croix destacó que la comunidad cristiana ha estado históricamente desprotegida por Occidente, especialmente por la Unión Europea.
Sus declaraciones se producen tras el incidente ocurrido en la ciudad de Hama, donde un grupo de combatientes islamistas incendiaron un árbol de Navidad, un acto que ha generado una oleada de protestas en los barrios cristianos de Damasco. Los residentes locales han manifestado su temor a un aumento de la represión contra las minorías religiosas en el país.
La situación de los cristianos en Siria
En su intervención, la madre superiora hizo hincapié en que, a pesar de las promesas de los grupos yihadistas, como Hayat Tahrir al-Sham (HTS), de proteger a las minorías, la realidad es que la comunidad cristiana ha sido objeto de discriminación y malentendidos respecto a sus símbolos, especialmente durante la celebración de la Navidad.
De la Croix lamentó que la comunidad cristiana no confía en la protección de Europa, afirmando que nunca ha recibido un apoyo genuino. Según sus palabras, existe una sensación de que discutir la persecución de los cristianos es un tema tabú entre los políticos europeos. Esta falta de atención ha contribuido a un clima de inseguridad y desconfianza entre las minorías religiosas en Siria.
El contexto político en Siria ha cambiado drásticamente en los últimos meses, con el avance de HTS en las provincias del norte y la captura de varias ciudades, incluyendo Hama y Homs. Este cambio de poder ha suscitado temores sobre posibles persecuciones, no solo contra los cristianos, sino también contra otras minorías religiosas.
La madre superiora describió el acto de quemar un árbol de Navidad como un ataque a los principios y la fe de la comunidad cristiana, considerándolo un insulto que simboliza la creciente hostilidad hacia su cultura y tradiciones. A pesar de la adversidad, de la Croix expresó su esperanza de que la situación de incertidumbre que enfrentan las minorías en Siria pueda mejorar en el futuro.