2024: Un año marcado por un aumento significativo de tornados en Estados Unidos
En un año caracterizado por eventos climáticos extremos, 2024 se destaca por una notable frecuencia de brotes de tornados, según los expertos. Desde enero hasta noviembre, Estados Unidos ha registrado un total de 1,762 tornados, la cifra más alta en una década, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). Estos tornados, en su mayoría fuertes y destructivos, han causado daños significativos, siendo los más potentes los que surgieron del huracán Milton en octubre, que dejaron un rastro de devastación a su paso.
Los brotes de tornados han sido catalogados como algunos de los desastres climáticos más costosos del año. Hasta el 1 de noviembre, la NOAA había contabilizado 24 desastres meteorológicos que causaron al menos mil millones de dólares en daños, de los cuales seis fueron brotes de tornados. Un evento destacado ocurrió en julio, cuando una serie de tormentas generaron más de 79 tornados en varios estados, incluyendo Illinois e Indiana, mientras que un brote en Iowa en mayo resultó en un tornado devastador que cobró la vida de cinco personas y causó daños extensos.
El aumento de la actividad tornádica ha suscitado preocupaciones sobre la creciente frecuencia y severidad de los fenómenos climáticos extremos. A diferencia de eventos como las olas de calor o los incendios forestales, que tienen vínculos claros con el aumento de las temperaturas, los investigadores aún están intentando comprender qué ha provocado este año excepcional en términos de tornados y su posible relación con el cambio climático. Se ha observado que los tornados son clasificados mediante la escala Fujita Mejorada (EF), donde los más débiles, de categoría EF-0 y EF-1, tienen vientos de hasta 110 mph, mientras que los más poderosos, de categoría EF-5, superan los 200 mph y suelen causar daños catastróficos. El tornado que devastó Iowa en mayo fue clasificado como EF-4 y se convirtió en uno de los más mortales del año.
El impacto de los tornados en la población ha sido significativo, aunque el número de muertes hasta noviembre fue de al menos 52, cifra que, aunque alarmante, es inferior a los años más mortales en la historia de los tornados en Estados Unidos. A pesar de la destrucción causada, el país ha tenido suerte de evitar un alto número de víctimas fatales en 2024. Sin embargo, la intensidad y frecuencia de estos eventos climáticos generan cada vez más inquietud en la comunidad científica, que continúa investigando las complejas interacciones entre el cambio climático y la formación de tornados.
