El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, ha revelado que durante una conversación telefónica con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, propuso que los activos rusos congelados, que ascienden a aproximadamente 300.000 millones de dólares, sean transferidos a Ucrania. Esta medida, según Zelensky, serviría como una garantía clave de seguridad en las posibles negociaciones de paz entre Moscú y Kiev.
Desde la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania en febrero de 2022, estos fondos del banco central ruso han sido bloqueados por Occidente, siendo más de dos tercios de la suma retenidos en la Unión Europea. Durante una entrevista de tres horas con el podcaster estadounidense Lex Fridman, Zelensky enfatizó que Ucrania desea la paz, pero subrayó que para detener la lucha, Kiev necesita garantías de seguridad que trasciendan los cuatro años de mandato que Trump podría tener en la Casa Blanca.
Propuesta de Zelensky a Trump
Zelensky afirmó que discutió la cuestión de los activos congelados con Trump en noviembre, pocos días después de las elecciones estadounidenses. El líder ucraniano argumentó que durante el mandato de Trump, se requerirá una considerable inversión en la industria militar, tanto en Ucrania como en Europa, así como en países como India y Arabia Saudita.
“La pregunta es de dónde se obtendrá ese dinero. Mi respuesta fue para Trump. Dije que esta es una de las garantías de seguridad. Tomen 300.000 millones de dólares de activos rusos congelados. Nosotros los tomaremos. Necesitamos el dinero para nuestra producción interna y compraremos todas las armas de Estados Unidos”, declaró Zelensky.
El presidente ucraniano subrayó que tal acuerdo sería beneficioso para la industria estadounidense, ya que se utilizarían fondos rusos y no ucranianos o europeos. “Ellos tienen que pagar por esto… Esta es una de las garantías de seguridad”, añadió.
Recientemente, el primer ministro eslovaco, Robert Fico, acusó a Zelensky de intentar sobornarlo con 500 millones de euros de activos rusos congelados para persuadir a Bratislava a apoyar la candidatura de Ucrania para unirse a la OTAN. Fico afirmó que rechazó esta “absurda” propuesta, en un contexto donde Eslovaquia depende de la energía rusa tras la decisión de Kiev de no prorrogar un acuerdo de tránsito de gas con Moscú.
Por otro lado, funcionarios rusos han manifestado en reiteradas ocasiones que la confiscación de sus fondos equivaldría a un robo y socavaría aún más la confianza global en el sistema financiero occidental. Moscú ha advertido que, si es necesario, responderá de manera recíproca a tales acciones por parte de Estados Unidos y la Unión Europea.