Contaminación por productos químicos persistentes en el agua potable de EE.UU.
Un reciente informe revela que un grupo de sustancias químicas potencialmente tóxicas, conocidas como «productos químicos eternos», está contaminando el agua potable de millones de estadounidenses. Estas sustancias, principalmente originadas en medicamentos recetados, son difíciles de eliminar en las plantas de tratamiento de aguas residuales. Además, se sugiere que el cambio climático podría agravar esta situación, aumentando la vulnerabilidad de las fuentes de agua.
Investigadores analizaron muestras de agua de ocho plantas de tratamiento de aguas residuales de propiedad pública en los Estados Unidos. A pesar de contar con tecnologías avanzadas de tratamiento, se encontraron productos químicos que pueden transformarse en estas sustancias eternas, las cuales se vierten en ríos y lagos, reingresando al suministro de agua potable. Se estima que alrededor de 23 millones de estadounidenses podrían estar expuestos a estos contaminantes a través de las aguas residuales.
Los productos químicos eternos, conocidos como PFAS (sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas), han estado en uso desde los años 50 en una amplia variedad de productos de consumo, gracias a su capacidad para resistir el aceite, la grasa, el calor y el agua. Sin embargo, su uso generalizado ha tenido un costo significativo para la salud, ya que incluso en bajas concentraciones, se han relacionado con problemas de tiroides, infertilidad y varios tipos de cáncer. La exposición a estas sustancias a menudo ocurre a través del agua potable, y se estima que casi la mitad del agua del grifo en EE.UU. está contaminada.