La postura de la Reserva Federal ante la inflación
La gobernadora de la Reserva Federal de EE. UU., Michelle Bowman, ha expresado su apoyo a los recientes recortes de tipos de interés, aunque no considera necesario realizar más ajustes en el corto plazo. Durante una intervención en un encuentro con banqueros en California, Bowman subrayó que la inflación ha permanecido «incomodamente por encima» del objetivo del 2% fijado por la Fed, lo que la lleva a concluir que la reducción de un cuarto de punto en diciembre debería ser el último movimiento en el ciclo actual de política monetaria.
Bowman considera que la tasa de interés actual se encuentra cerca de lo que ella define como «neutral», es decir, un nivel que no estimula ni restringe el crecimiento económico. Sin embargo, también advirtió sobre los riesgos al alza en torno a la inflación, que según el índice preferido por la Fed, alcanzó un 2,4% en noviembre, aunque excluyendo alimentos y energía, se situó en un 2,8%, un indicador que se considera más fiable a largo plazo.
A pesar de los avances en la reducción de la inflación durante 2023, Bowman ha señalado que este progreso parece haberse estancado, con la inflación subyacente aún por encima del objetivo del Comité. Las declaraciones de Bowman se producen tras la publicación de las actas de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del 17-18 de diciembre, donde otros miembros también mostraron preocupación por la inflación, aunque la mayoría confía en que esta regresará al objetivo del 2% para 2027.
Visiones contrastantes dentro de la Reserva Federal
En contraste con la perspectiva más cautelosa de Bowman, otros gobernadores de la Fed han adoptado posturas más optimistas. Christopher Waller, en un discurso reciente en París, afirmó que los precios estimados que alimentan los datos de inflación están manteniendo las tasas altas, mientras que los precios observados muestran una moderación. Waller prevé que serán apropiadas nuevas reducciones de la tasa principal de la Fed, que actualmente se sitúa entre el 4,25% y el 4,5%.
Asimismo, los presidentes regionales de Boston y Filadelfia, Susan Collins y Patrick Harker, respectivamente, también han manifestado confianza en que la Fed podrá reducir las tasas este año, aunque a un ritmo más lento de lo previsto anteriormente. En la reunión de diciembre, se proyectaron el equivalente a dos recortes de un cuarto de punto en 2024, en comparación con los cuatro anticipados en septiembre.
Como gobernadora, Bowman es una votante permanente en el FOMC y desempeñará un papel importante en la política monetaria de este año. Además, se la considera una de las favoritas para ser nombrada vicepresidenta de supervisión de la industria bancaria tras la toma de posesión del presidente electo Donald Trump a finales de este mes.
En su intervención, Bowman también instó a sus colegas a no «prejuzgar» las acciones que Trump pueda tomar en temas como aranceles e inmigración, resaltando que las actas de diciembre evidencian preocupaciones sobre cómo estas iniciativas podrían impactar en la economía. A pesar de ello, la gobernadora expresó su inquietud por una posible flexibilización excesiva de la política monetaria, citando el fuerte crecimiento del mercado de valores y el aumento de los rendimientos del Tesoro como indicativos de que las tasas de interés están conteniendo la actividad económica y reduciendo la inflación.
Bowman concluyó su intervención abogando por un enfoque cauteloso y gradual en los ajustes de la política, reflejando así una postura que, aunque conservadora, busca estabilidad en un contexto económico global cada vez más incierto.
