Esta tarde, a las 20:00 horas, el Real Madrid y el FC Barcelona se enfrentarán en la final de la Supercopa de España. Este esperado clásico, el primero del año 2025, llega cargado de expectativas tras la reciente goleada que los azulgranas propinaron en el Santiago Bernabéu. En juego no solo estará el título de supercampeón, sino también el orgullo de salir victorioso ante el eterno rival, junto con un atractivo premio económico que beneficiará al equipo que logre alzarse con el trofeo en el estadio King Abdullah de Yeda, Arabia Saudí.
Desde 2020, la Supercopa se ha disputado en un formato de ‘final four’, fruto de un acuerdo entre Luis Rubiales y Arabia Saudí que ha traído consigo un contrato de 40 millones de euros anuales para la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Este acuerdo, que está siendo objeto de investigación judicial, ha transformado la forma en que se distribuyen los ingresos del torneo, los cuales no se reparten de manera equitativa entre los cuatro clubes participantes, sino que dependen del prestigio y el rendimiento reciente de cada uno. Así, el Real Madrid y el Barcelona, históricamente los clubes más exitosos y con mayor caché, son quienes reciben las mayores compensaciones económicas.
Reparto de premios económicos
Por su participación en la Supercopa, tanto el Real Madrid como el Barcelona tienen garantizados unos ingresos de 6 millones de euros. En esta edición, el Athletic Club, como tercer participante, percibirá alrededor de 1,5 millones, mientras que el Mallorca se quedará con unos 850.000 euros. Además, es importante mencionar que los dos gigantes del fútbol español han decidido donar 200.000 euros adicionales a los otros dos equipos para contribuir a su economía, tal como hicieron la temporada pasada. Aparte de estos ingresos garantizados, los clubes también reciben compensaciones adicionales por avanzar en el torneo; así, por ganar sus semifinales, Real Madrid y Barcelona se aseguran un millón de euros más, y el ganador de la final en Yeda se llevará otro millón, lo que eleva los potenciales ingresos del campeón a 8 millones de euros, mientras que el subcampeón se conformará con 7 millones. En este contexto, la RFEF retiene aproximadamente 20 millones de los 40 millones que Arabia Saudí paga por albergar el torneo, consolidando la relevancia económica de esta competición para el fútbol español.
