Racismo en el fútbol español: un problema persistente
El encuentro entre el Getafe y el Barcelona, disputado este sábado, ha vuelto a poner de relieve la problemática del racismo en el fútbol español. Alejandro Balde, lateral izquierdo del equipo catalán, denunció haber recibido insultos racistas durante el partido, lo que llevó al árbitro a activar el protocolo correspondiente para tratar este tipo de incidentes. Balde, visiblemente afectado, comentó que, a pesar de la activación del protocolo, decidió dejar la situación en manos del árbitro, subrayando que es fundamental intentar olvidar estos episodios y centrarse en el juego, especialmente de cara a los próximos compromisos en competición europea.
El defensor del Barcelona también destacó la necesidad de mejorar en el aspecto competitivo, señalando que, a pesar de jugar bien, los resultados son lo que realmente cuentan. «Si no vences, no sirve de nada», afirmó Balde, quien se mostró preocupado por la falta de efectividad a la hora de finalizar las ocasiones creadas. Luis Milla, compañero de Balde en el campo, se solidarizó con él y enfatizó la importancia de condenar cualquier acto de racismo con la máxima firmeza, subrayando que estos comportamientos no tienen cabida en el deporte ni en la sociedad.
La denuncia de Balde no fue un caso aislado, ya que horas antes, otro episodio de racismo tuvo lugar en el partido de Segunda División entre Elche y Sporting de Gijón. El jugador Bambo Diaby también sufrió actitudes racistas desde las gradas, lo que llevó al Elche a manifestar su rechazo absoluto a este tipo de comportamientos, calificándolos de «deleznables». La entidad ilicitana ha tomado medidas al respecto, denunciando la situación ante los responsables del partido y la Policía Nacional, reafirmando su compromiso de luchar contra el racismo y la xenofobia en el fútbol y en la sociedad en general.
