Un nuevo nombre para un quasi-satélite terrestre: Cardea
El interés por el espacio y la astronomía ha llevado a la International Astronomical Union (IAU) a organizar un concurso para nombrar a un objeto celestial, específicamente uno de los pocos quasi-satélites de la Tierra. Este concurso, en colaboración con el popular pódcast Radiolab, culminó con el nombre de «Cardea», propuesto por Clay Chilcutt, un estudiante de la Universidad de Georgia. El quasi-satélite previamente conocido como 2004 GU9 representa una categoría particular de cuerpos celestes que, aunque se comportan como lunas, en realidad orbitan alrededor del Sol como asteroides.
Los quasi-satélites son objetos que parecen seguir un camino orbital similar al de una luna, pero su trayectoria los coloca en una relación más cercana con el Sol que con la Tierra. Esta característica los distingue de los satélites naturales tradicionales. Cardea, en la mitología romana, es la diosa que preside las transiciones y los espacios liminales, lo que encaja perfectamente con la naturaleza de estos cuerpos celestes que se encuentran en un estado intermedio entre un asteroide y una luna. Chilcutt, al presentar su propuesta, destacó que el nombre refleja la singularidad de la órbita del quasi-satélite, simbolizando un umbral entre la Tierra y el espacio.
El proceso de selección del nombre Cardea fue competitivo, con seis finalistas que también tenían significados culturales profundos. Entre ellos se encontraban figuras de diversas mitologías, como Bakunawa, un dragón de la mitología filipina, y Tecciztecatl, un dios lunar azteca. La elección de Cardea no solo subraya la importancia de la conexión entre la ciencia y la cultura, sino que también resalta el interés creciente por la exploración espacial y la participación pública en la nomenclatura de objetos celestes, un esfuerzo que busca fomentar la curiosidad y el conocimiento sobre el universo.
