El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado su deseo de mantener conversaciones con Rusia y China sobre la reducción de arsenales nucleares. Durante su intervención en el Foro Económico Mundial (WEF) en Davos, Suiza, Trump recordó que la idea de la desnuclearización había sido respaldada anteriormente por el presidente ruso, Vladimir Putin.
Trump mencionó que en conversaciones previas a las elecciones estadounidenses de 2020, tanto él como Putin mostraron interés en avanzar hacia un acuerdo que limitara las armas nucleares. “Puedo decirles que el presidente Putin quería hacerlo, y yo también”, afirmó Trump. Además, destacó que China podría haber sido parte de este acuerdo, lo que habría representado un avance significativo para la paz mundial.
El mandatario estadounidense también subrayó el alto costo que implica mantener el arsenal nuclear de Estados Unidos como un factor motivador para limitar el número de armas desplegadas. “Se están gastando cantidades enormes de dinero en lo nuclear, y la capacidad destructiva es algo de lo que ni siquiera queremos hablar”, añadió.
Contexto de las negociaciones nucleares
En mayo de 2019, Trump había informado a los medios que él y Putin discutieron la posibilidad de un nuevo acuerdo que limitara las armas nucleares, un pacto que podría incluir eventualmente a China. Esta conversación se produjo en un momento crítico, ya que el tratado ‘New START’, el único acuerdo de control de armas entre Moscú y Washington, estaba a punto de expirar en febrero de 2021. Este tratado fue finalmente extendido por cinco años, con una nueva fecha de caducidad en 2026.
Sin embargo, en 2023, Rusia suspendió formalmente su participación en el tratado, citando el apoyo militar de Estados Unidos a Ucrania como una de las razones. A pesar de esta suspensión, Moscú ha declarado que continuará cumpliendo con los límites establecidos en el tratado.
Desde entonces, el Kremlin ha advertido que un aumento militar estadounidense cerca de sus fronteras, así como el despliegue de misiles capaces de portar armas nucleares a nivel global, podría desencadenar una respuesta proporcional. Rusia posee el mayor arsenal nuclear del mundo, aunque funcionarios rusos, incluido Putin, han reiterado que consideran el uso de tales armas como un “último recurso”.
El año pasado, Rusia actualizó su doctrina nuclear en respuesta a la autorización de varios países occidentales para que Ucrania utilizara armas de largo alcance fabricadas en el extranjero para atacar profundamente en territorio ruso. La doctrina revisada establece que la agresión por parte de un estado no nuclear o de un grupo de estados respaldados por un estado nuclear podría ser considerada como un “ataque conjunto” contra Rusia.