El XB-1 de Boom Supersonic rompe la barrera del sonido
El 28 de enero de 2025, Boom Supersonic marcó un hito en la historia de la aviación al lograr que su avión demostrador XB-1 rompiera la barrera del sonido por primera vez. El piloto principal de pruebas, Tristan «Geppetto» Brandenburg, despegó desde el histórico Mojave Air & Space Port en California en condiciones meteorológicas mayormente despejadas. Aproximadamente 11.5 minutos después del despegue, y a una altitud de cerca de 35,000 pies (10,668 metros), el XB-1 superó Mach 1, convirtiéndose en el primer avión civil en alcanzar velocidades supersónicas sobre el territorio continental de Estados Unidos.
Este logro fue descrito como un avance significativo en la construcción del primer jet supersónico civil en América. Greg Krauland, asesor de Boom y exingeniero jefe, destacó la importancia de este vuelo, indicando que el XB-1 incorpora muchas de las tecnologías necesarias para desarrollar un avión de pasajeros supersónico que pueda ser accesible al público. Durante la misma prueba, el XB-1 logró romper la barrera del sonido en dos ocasiones adicionales, lo que permitió a los pilotos evaluar el rendimiento de la aeronave en vuelo supersónico, aunque la duración de estos eventos estuvo limitada por el espacio aéreo experimental disponible.
El vuelo fue monitorizado por dos aviones de seguimiento, un caza Dassault Mirage F1 y un Northrop T-38 Talon, el cual es utilizado por la NASA para el entrenamiento de sus astronautas. La transmisión en vivo del vuelo se realizó utilizando internet de banda ancha proporcionado por la constelación de satélites Starlink de SpaceX, lo que permitió una cobertura sin precedentes de este hito en la aviación. Nick Sheryka, ingeniero jefe de pruebas de vuelo de Boom Supersonic, expresó su sorpresa ante la capacidad de transmisión a velocidades de banda ancha incluso a Mach 0.8 y 31,000 pies de altura, destacando la evolución de la tecnología en la aviación.
El XB-1 es un demostrador tecnológico cuyo propósito es validar el diseño y los subsistemas del avión, sentando así las bases para el desarrollo del Overture, un avión de pasajeros supersónico que Boom Supersonic espera que sea el primero en volar más rápido que la velocidad del sonido desde la descontinuación del Concorde en 2003. La compañía, con sede en Colorado, ya ha recibido más de 100 pedidos para el Overture por parte de importantes aerolíneas a nivel mundial, con la esperanza de que esta nueva generación de aviones pueda reducir significativamente los tiempos de vuelo.