Un incidente aéreo ha tenido lugar cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan en Washington D.C., donde un avión regional de American Airlines colisionó con un helicóptero militar. Según ha informado la Administración Federal de Aviación (FAA), el jet regional Bombardier CRJ700, que transportaba 64 personas, estaba en aproximación a la pista 33 del aeropuerto cuando se produjo el choque con un helicóptero Sikorsky H-60.
El vuelo 5342, que procedía de Wichita, Kansas, llevaba a bordo 60 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación. La FAA y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte han iniciado una investigación sobre este incidente, que ha suscitado una gran preocupación en la comunidad local y en los medios de comunicación.
Emergencia y respuesta local
Las autoridades locales han confirmado que al menos una de las aeronaves involucradas se ha hundido en el río Potomac, lo que ha llevado a una masiva respuesta de los servicios de emergencia en la zona. Imágenes difundidas en redes sociales muestran la intensa actividad de los equipos de rescate, mientras el Aeropuerto Nacional Reagan fue cerrado la noche del incidente.
American Airlines ha emitido un comunicado a través de su cuenta en X, informando que está al tanto de la situación y que proporcionará más información conforme esté disponible. La Casa Blanca, a través de su oficina de prensa, ha indicado que el presidente Donald Trump fue informado sobre el suceso, lo que resalta la importancia de este tipo de incidentes en el contexto de la aviación comercial estadounidense.
La investigación liderada por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte se centrará en determinar las causas del accidente y evaluar posibles fallos en la regulación de la seguridad aérea, un tema que ha estado en el centro del debate público en Estados Unidos, especialmente tras la larga racha sin accidentes mortales en vuelos comerciales desde 2009.
Bajo este contexto, es relevante observar cómo se desarrollan las investigaciones y las medidas que se tomen a partir de este incidente, que podría influir en futuras políticas de seguridad aérea y en la percepción pública sobre el estado de la aviación en el país.
