La conocida marca de moda rápida Shein está intensificando sus esfuerzos para mejorar su imagen a medida que se prepara para una posible salida a bolsa en el Reino Unido. En un comunicado emitido recientemente, la compañía detalló las medidas que está tomando para garantizar la seguridad de los productos que vende, justo después de haber realizado su primer retiro de productos de seguridad en EE.UU. desde 2021.
Shein ha afirmado que realizó más de 2 millones de pruebas de seguridad de productos el año pasado, utilizando laboratorios de renombre como Bureau Veritas e Intertek. Además, ha exigido a sus proveedores que presenten documentación para artículos como juguetes, productos para bebés, dispositivos médicos y electrónicos. Este enfoque parece ser una respuesta a las crecientes preocupaciones sobre la seguridad de los productos y las acusaciones de trabajo forzado en su cadena de suministro.
El reciente retiro de más de 300 cepillos secadores de pelo, que presentaban un peligro de electrocución, subraya los desafíos a los que se enfrenta la empresa. Aunque no se reportaron lesiones, Shein ha ofrecido reembolsos a los clientes afectados, un gesto que podría interpretarse como un intento de recuperar la confianza del consumidor en un contexto de creciente escrutinio sobre sus prácticas comerciales.
Shein bajo la lupa del Parlamento británico
La campaña de Shein para demostrar su compromiso con la seguridad de los productos y la sostenibilidad coincide con su preparación para salir a bolsa en el Reino Unido. Esto sigue a un intento fallido de hacerlo en EE.UU., donde la compañía enfrentó críticas por su cadena de suministro durante una audiencia parlamentaria.
Recientemente, abogados de Shein comparecieron ante un comité del Parlamento británico y evitaron preguntas cruciales respecto a su cadena de suministro, especialmente en relación con el algodón proveniente de China. La falta de respuestas concretas sobre si sus productos contienen algodón de Xinjiang, conocido por su relación con presuntas violaciones de derechos humanos, dejó a los legisladores «horrorizados» y cuestionando la integridad de la cadena de suministro de la empresa.
La postura de Shein, que se ha caracterizado por su evasión de debates geopolíticos, se basa en el cumplimiento de las leyes y regulaciones de los países donde opera. Sin embargo, esta reticencia a abordar cuestiones fundamentales ha suscitado desconfianza en el ámbito legislativo del Reino Unido, revelando la fragilidad de su modelo de negocio en un entorno donde la transparencia es cada vez más demandada.
