La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) ha logrado un nuevo hito en su programa espacial tras el exitoso lanzamiento del satélite de navegación Michibiki 6 a bordo del cohete H3, realizado el pasado 2 de febrero desde el Centro Espacial de Tanegashima, en el sur de Japón. Este lanzamiento marca un paso significativo en el esfuerzo del país para desarrollar un sistema de posicionamiento propio, que permita una mayor autonomía y precisión en la navegación.
El cohete H3, que se considera el nuevo buque insignia de la industria espacial japonesa, llevó a cabo un despegue sin contratiempos y el satélite se separó del cohete aproximadamente 29 minutos después del lanzamiento, según informó Makoto Arita, gerente del proyecto H3 de JAXA. El Michibiki 6 se espera que alcance su órbita geoespacial objetivo en un plazo de dos semanas.
Desarrollo del sistema de navegación japonés
Japón ha estado implementando el sistema de satélites cuasi-zenit (QZSS) desde 2018, que actualmente cuenta con cuatro satélites en funcionamiento. Con la incorporación del Michibiki 6, se completará una red de cinco satélites, cuyo objetivo es complementar las señales del sistema GPS estadounidense. Esta mejora en la precisión de los datos de posicionamiento beneficiará a diversas aplicaciones, incluyendo smartphones, navegación automotriz y marítima, así como el uso de drones.
La estrategia de Japón contempla el lanzamiento de dos satélites adicionales para alcanzar un sistema de siete satélites para marzo de 2026, lo que permitirá una capacidad de posicionamiento global más precisa y menos dependiente de servicios extranjeros. De hecho, se espera que para finales de la década de 2030, Japón disponga de una red de 11 satélites, consolidando así su capacidad en el ámbito de la navegación satelital.
El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, destacó la importancia del lanzamiento y se comprometió a maximizar el uso del nuevo sistema de navegación para que más ciudadanos puedan acceder fácilmente a los datos de posicionamiento. Este esfuerzo se enmarca dentro de una visión más amplia de Japón para establecer una capacidad de transporte espacial comercial estable y competitiva, que se considera clave tanto para su programa espacial como para su seguridad nacional.
Es relevante destacar que este lanzamiento, aunque exitoso, no estuvo exento de desafíos. El H3 había enfrentado un debut fallido el año anterior, donde el cohete tuvo que ser destruido junto con su carga. No obstante, el éxito reciente representa la cuarta misión consecutiva exitosa del sistema H3, lo que sugiere un avance significativo en la fiabilidad de esta nueva generación de cohetes. Japón está desarrollando además el sistema Epsilon, un cohete más pequeño, en un esfuerzo por diversificar su oferta en el mercado de lanzamientos de satélites.