El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha propuesto que su país asuma el control de Gaza con el objetivo de transformarlo en lo que ha denominado la “Riviera del Medio Oriente”. Esta declaración fue realizada durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la Casa Blanca, donde Trump destacó la posibilidad de convertir la región en un lugar atractivo para turistas de todo el mundo.
Trump afirmó: “No quiero ser ingenioso, pero – la Riviera del Medio Oriente. Esto podría ser tan magnífico”. Su propuesta incluye la responsabilidad de desmantelar municiones sin explotar, demoler estructuras destruidas y redevelopar Gaza, lo que ha suscitado una respuesta entusiasta entre varios políticos israelíes.
Reacciones en Israel y críticas internacionales
El líder del partido ultraortodoxo Shas, Aryeh Deri, elogió a Trump, afirmando que “actúa como un mensajero de Dios para el pueblo judío”, destacando su firme apoyo a Israel frente a sus enemigos. Otros políticos, como el exministro de Seguridad Nacional Itamar Ben Gvir y el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich, también expresaron su entusiasmo por la propuesta, sugiriendo que podría marcar el inicio de una “hermosa amistad” entre Estados Unidos e Israel.
No obstante, la propuesta ha encontrado una fuerte oposición a nivel internacional. El presidente palestino Mahmoud Abbas condenó el plan, argumentando que viola el derecho internacional y los derechos del pueblo palestino. Países como Arabia Saudita, Egipto y Jordania han rechazado la idea, considerándola un acto de limpieza étnica y subrayando la necesidad de una solución de dos estados que respete la dignidad de los residentes de Gaza.
Desde Rusia, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, reiteró que cualquier resolución al conflicto en Oriente Medio debe basarse en la coexistencia de dos estados: Israel y Palestina. La propuesta de Trump también ha sido criticada por varios líderes de la Unión Europea, así como por representantes de China, Brasil, Australia y la ONU, quienes han expresado su preocupación por las implicaciones que tendría para la paz en la región.