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La energía nuclear se encuentra en una encrucijada interesante, con un notable impulso que podría marcar el inicio de una nueva era en su desarrollo. Según Yuri Khodjamirian, director de inversiones de Tema ETFs, la administración de Donald Trump en Estados Unidos ha mostrado un renovado interés en respaldar esta tecnología. No obstante, Khodjamirian advierte que el desarrollo de nuevas fuentes de energía nuclear requiere tiempo, un proceso que puede extenderse hasta diez años para la aprobación de nuevas tecnologías.
Khodjamirian ha señalado que su fondo de inversión está centrado en empresas con un historial en el desarrollo de tecnología nuclear, como BWX Technologies, que fabrica reactores nucleares para submarinos y otros portadores militares. Esta tendencia hacia la energía nuclear, especialmente hacia los reactores modulares pequeños (SMRs), refleja una búsqueda de soluciones energéticas más sostenibles y menos dependientes de combustibles fósiles.
El auge de los reactores modulares pequeños
Los SMRs son reactores nucleares avanzados que ofrecen alrededor de un tercio de la capacidad de generación de los reactores nucleares tradicionales, según la Agencia Internacional de Energía Atómica. Su diseño compacto permite que ocupen menos espacio físico y produzcan una gran cantidad de electricidad de bajo carbono. Esta combinación de eficiencia y sostenibilidad ha despertado un gran interés en el sector energético, lo que se traduce en una creciente inversión en este campo.
Khodjamirian ha manifestado la importancia de invertir en energía nuclear como complemento a las fuentes de energía renovable, que, aunque son valiosas, presentan desafíos en términos de almacenamiento y estabilidad en la producción. La energía nuclear, al ser una fuente estable y limpia, se presenta como una alternativa viable para satisfacer la creciente demanda energética mundial.
En este contexto, la administración de Trump ha acelerado su agenda energética, designando a Chris Wright, un conocido defensor de la energía nuclear, como secretario de energía. Esta decisión subraya el compromiso de la administración con el desarrollo de tecnologías nucleares avanzadas, lo que podría tener repercusiones significativas en el ámbito energético global.
Mientras tanto, la preocupación por la volatilidad en el sector de la inteligencia artificial, especialmente con el surgimiento de modelos como DeepSeek en China, también ha captado la atención de inversores y reguladores. Las naciones europeas han expresado sus inquietudes sobre la seguridad que implica este avance tecnológico, lo que resalta la necesidad de establecer límites claros en un mundo cada vez más digitalizado.