El primer pleno de la Asamblea de Madrid del año ha sido testigo del debut de Mar Espinar como nueva portavoz del PSOE, tras el cese de Juan Lobato como secretario general del partido y la breve portavocía de Jesús Celada. Espinar, quien fue una de las figuras más cercanas a Lobato y su defensora hasta el final de su mandato, ha expresado su agradecimiento al nuevo secretario general, Óscar López, y a sus compañeros de grupo parlamentario, aunque ha mostrado cierta incertidumbre sobre el futuro de su carrera política, manifestando que «suele ser muy oscuro». En tono irónico, le ha sugerido a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que no se preocupe por la duración de su mandato.
Ayuso, por su parte, ha respondido a Espinar utilizando la ironía y ha aconsejado que, para sobrevivir en el contexto del «sanchismo», debería insultarla en lo personal y «todo lo que pueda». Durante este pleno, Espinar también ha instado a Ayuso a enfrentarse en un debate directo con Óscar López; sin embargo, la presidenta ha insistido en que su interlocutor adecuado para discutir temas como el cambio en el sistema de financiación autonómica es Salvador Illa, presidente de la Generalitat de Catalunya.
Comentarios sobre la renuncia de David Sánchez
En el transcurso de esta sesión de control, Díaz Ayuso ha aprovechado la ocasión para comentar sobre un tema de actualidad: la renuncia de David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su puesto en la diputación de Badajoz. Con un tono sarcástico, Ayuso ha preguntado si alguien podría indicarle a Sánchez dónde se encuentra la oficina al momento de despedirse, sugiriendo que sería una buena oportunidad para que se despidiera de sus compañeros. La presidenta ha concluido su intervención pidiendo más humildad al gobierno central, en un contexto de creciente tensión política entre las distintas administraciones.