La ONG suiza Swiss Church Aid (HEKS/EPER) ha confirmado el asesinato de tres de sus trabajadores locales en la República Democrática del Congo (RDC), específicamente en la provincia de Kivu Norte. Este trágico suceso ocurrió durante una misión humanitaria, en un momento en que se había decretado un alto el fuego por parte del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23).
El ataque se produjo el pasado miércoles, 5 de febrero, en Rutshuru, una localidad situada a aproximadamente 50 kilómetros al norte de Goma, la capital de Kivu Norte. Esta región ha sido escenario de intensos combates entre las fuerzas rebeldes, que cuentan con el respaldo de Ruanda, y el ejército congoleño, que ha intentado recuperar el control de la zona tras la toma de Goma por parte de los insurgentes.
Suspensión de actividades y repatriación de personal
En un comunicado publicado en su página web, HEKS/EPER expresó su «gran conmoción y tristeza» por la muerte de sus empleados, quienes fueron «atacados y heridos de muerte» mientras llevaban a cabo su labor humanitaria. La organización ha decidido suspender todas sus actividades en Kivu Norte «hasta nuevo aviso» y ha puesto en marcha un grupo de trabajo para garantizar la repatriación de los empleados afectados, así como para investigar el ataque.
Este incidente ha sido calificado por HEKS/EPER como una «grave violación del Derecho Internacional Humanitario», lo que subraya la creciente preocupación por la seguridad de los trabajadores humanitarios en la región. La organización ya había tomado medidas de precaución el pasado 29 de enero, cuando decidió reubicar a su personal expatriado de Goma, ante la «situación crítica» que se vivía en el este del país.
A pesar de la reubicación, HEKS/EPER continuó con sus proyectos en otras partes de Kivu Norte y en la provincia de Maniema, mostrando su compromiso con la ayuda humanitaria en una de las regiones más afectadas por la violencia y la inestabilidad en el continente africano.
