La NASA ha recibido un informe anual del Panel Asesor de Seguridad Aeroespacial (ASAP), que, aunque reconoce los avances significativos de la agencia, también destaca preocupaciones relevantes. Este informe enfatiza los riesgos asociados con el programa Artemis, que busca devolver a los humanos a la Luna, así como la operación actual de la Estación Espacial Internacional en órbita terrestre baja. A pesar de los logros, el ASAP subraya que persisten retos sustanciales que deben ser abordados para garantizar la seguridad de las misiones espaciales.
Riesgos asociados a Artemis y la transición al espacio comercial
El informe señala que existen «considerables problemas relacionados con el riesgo» en torno a la transición de la NASA a destinos comerciales en órbita baja. La presidenta del ASAP, la exastronauta de la NASA, Susan J. Helms, ha indicado que algunas de estas preocupaciones escapan al control directo de la agencia. Además, se hace hincapié en la salud humana y los efectos de las restricciones presupuestarias sobre la seguridad. La situación es compleja, ya que la NASA debe manejar simultáneamente la implementación del programa Artemis y mantener su presencia en la órbita terrestre baja, lo que genera un entorno operativo desafiante.
El informe también resalta la incertidumbre que rodea al programa Artemis, especialmente en lo que respecta a la integración y ejecución de las misiones. La NASA enfrenta múltiples restricciones y desafíos, que van desde presupuestos limitados hasta problemas técnicos y geopolíticos. Con la misión Artemis III programada para mediados de 2027, el ASAP manifiesta su preocupación por el nivel de preparación técnica actual y la posibilidad de que se acumulen demasiados hitos críticos en el calendario, lo que podría comprometer la seguridad y el éxito de las operaciones.
