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El Secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, ha anunciado una nueva política que prohíbe la incorporación de personas transgénero al ejército estadounidense y suspende todos los procedimientos médicos relacionados con la transición de género para los miembros actuales del servicio. Esta decisión se formalizó a través de un memorando emitido el 7 de febrero y divulgado recientemente.
La medida se enmarca dentro de un decreto ejecutivo firmado por el expresidente Donald Trump en enero, que critica lo que denomina “ideología de género radical” como perjudicial para la misión central del ejército estadounidense. Según Hegseth, “con efecto inmediato, se suspenderán todos los nuevos accesos para individuos con antecedentes de disforia de género, así como todos los procedimientos médicos programados o no programados asociados con la afirmación o facilitación de una transición de género para los miembros del servicio”.
Impacto de la nueva política
El Pentágono ha asegurado que los miembros transgénero actuales del servicio continuarán siendo “tratados con dignidad y respeto”, y que se proporcionarán más directrices a medida que se implemente esta política. Se estima que alrededor de 15,000 personas transgénero están actualmente en servicio, aunque las cifras oficiales sugieren que el número podría ser significativamente menor.
La política de Hegseth también incluye la eliminación de iniciativas de diversidad en las fuerzas armadas. En declaraciones recientes, el expresentador de Fox News describió la frase “la diversidad es nuestra fuerza” como “la más tonta” en la historia militar. Además, ha decidido suspender las celebraciones de meses de identidad, como el Mes de la Historia Negra y el Mes de la Historia de las Mujeres, argumentando que estas iniciativas son divisivas.
Hegseth, quien ha manifestado su intención de tratar a todos los miembros del ejército de manera equitativa, enfatizó que se juzgará a cada individuo por su mérito y compromiso con el equipo y la misión. Esta nueva política representa un retorno a las restricciones impuestas por la administración Trump, que había prohibido a las personas transgénero servir en el ejército en 2017. Aunque el presidente Joe Biden revocó esta prohibición en 2021, la reciente decisión de Hegseth marca un cambio significativo en la dirección de la política militar estadounidense.
El memorando de Hegseth fue revelado por el Departamento de Justicia en el contexto de una demanda que desafía el decreto ejecutivo de Trump. La implementación de esta política podría tener repercusiones importantes en la vida de miles de miembros del servicio y en la percepción de la inclusión en las fuerzas armadas de Estados Unidos.