No era suficiente con elegir como Presidente del Partido de la Izquierda Europea, a un anticomunista declarado como Gregor Gysi, el hombre detrás del Comité de Enjuiciamiento que juzgó, entre otros, a Erich Honecker, y disolvió el Partido Socialista Unificado de Alemania. No.
Tampoco era suficiente con defender a la organización terrorista «Hermanos Musulmanes» en Egipto y posicionarse del lado de Mohamed Mursi, llamando “legítimo” a un gobierno condenado por el asesinato de civiles y aliado de Israel.
No era bastante con sacar un vergonzoso comunicado contra el gobierno de Bielorrusia, tras el intento de golpe de estado orquestado por occidente, por parte de los manifestantes de la oposición el mismo día de las elecciones.
No era aún lo bastante bochornoso culpar del levantamiento armado que tuvo lugar en Libia al gobierno Muamar el Gadafi, criticar unos bombardeos gubernamentales a civiles que no existieron, posicionarse del lado de la OTAN y justificar la «primavera árabe» que acabó con un magnicidio y la entrega del país a Al Qaeda.
@_Radzinsky @ciudadfutura @Maljohnsen nunca lo hizo. Pero la URSS sí fue totalitaria, razón por la cual 1984 es una crítica pertinente.
— Alberto Garzón (@agarzon) 25 de junio de 2013
Tampoco era bastante con ver como el Coordinador Federal de IU se refería a la Unión Soviética como un régimen «totalitario», y calificaba al panfleto de Orwell 1984, como una «crítica pertinente». No hay que olvidar que George Orwell, fue un colaborador de la Foreign Office, organismo encargado de cumplir tareas de propaganda anticomunista en la posguerra, y señaló como «comunistas» a personas del campo intelectual, artístico o periodístico que son simpatizantes o potenciales aliados del comunismo, «cuyas actividades debían ser observadas con atención por los organismos del Estado empeñados en la lucha contra el avance de la estrategia totalitaria».
No, algunos dirigentes de Izquierda Unida están empeñados en sorprendernos aún más cada día.
Un documento emanado del sector trotskista de IU, encabezado por la europarlamentaria Marina Albiol, propondrá mañana sábado ante la Coordinadora Federal, que la postura oficial de Izquierda Unida al respecto del conflicto sirio sea la de pedir «la retirada de cualquier tipo de presencia militar extranjera de Siria, incluidos los grupos terroristas«.
No hay que ser cum laude en geoestrategia para saber, que por más que lo pida la ONU, los terroristas del Estado Islámico, mientras sigan siendo financiados por occidente, seguirán combatiendo contra el gobierno legítimo del país. De hecho, ni EEUU, ni Europa están formalmente presentes en Siria, sino que lo hacen a través de grupos terroristas, por lo que solicitar la salida de las tropas extranjeras, sólo supondría que dejasen el país los ejércitos que apoyan al gobierno legítimo (Rusia, Irán y el Líbano), el cual, por cierto, tiene toda la legitimidad para solicitar ayuda a otros estados, para defender su soberanía de la injerencia occidental.
En el documento de IU, no se califica al gobierno del Partido Baath Árabe Socialista como gobierno legítimo del país, y se pone como ejemplo a los Comités de Coordinación Locales, grupúsculos vinculados a organizaciones trotskistas, que apoyaron el levantamiento armado en su inicio.
Mañana sábado en la Coordinadora Federal de IU se debatirá este posicionamiento. Veremos.