La mujer estrangulada y arrojada al río por su pareja, Blanca Esther Marqués Andrés, era funcionaria del Departamento de Bienestar Social del Gobierno de Navarra y delegada Sindical de CCOO. Diplomada en turismo, aunque trabajaba como administrativa en la sección de Pensiones No Contributivas del Ejecutivo foral.
Fuentes de su entorno han comunicado, que habría sido una compañera de trabajo, quien se puso en contacto con su compañero sentimental al no recibir respuesta de ella y el la habría confesado vía WhatsApp que la había asesinado. Aún no está claro si ha sido la propia compañera la que lo ha denunciado previamente y después el agresor se ha entregado, o si lo ha hecho de forma voluntaria.
Según relató ayer el acusado Francisco Javier Nieto Jiménez, de 50 años, el crimen machista de Burlada se desencadenó, a raíz de una discusión por la contratación de un viaje realizada por el autor confeso de los hechos, que no fue del agrado de su pareja, Blanca Esther Marqués Andrés de 48 años, quien le reprochó el precio de los billetes. El enfrentamiento fue subiendo de tono hasta que Blanca Esther le pidió que se fuera de casa, lo que motivó la violenta reacción del acusado, que la agarró por la espalda para asfixiarla y estrangularla. A la mañana siguiente cargó el cuerpo en su coche y lo trasladó hasta Arre, dónde lo arrojó al río Ultizama.
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Pamplona, decretó ayer su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza imputado por un delito de homicidio, cuya pena oscila entre los 10 y 15 años de prisión, pudiendo elevarse hasta el delito de asesinato, penado entre 15 y 20 años de prisión.
