Si has tomado la decisión de tomar un perro como mascota, ¡enhorabuena! Es una gran decisión, un perro aporta alegría y salud a una casa, aunque también algo de responsabilidad y trabajo. En cualquier caso, ya seas parte de una familia con hijos o vivas solo, son más las cosas positivas que negativas las que ocurren en la vida de todos aquellos que deciden tener un perro.
Beneficios
La mejora en la calidad de vida de estas personas viene de la mano de un aumento en la práctica de ejercicio, ya que con un can como compañero es obligatorio salir con él a la calle a que el animal corra y haga sus necesidades (que hay que recoger), obligando al dueño a caminar, cosa que sin un perro posiblemente no hiciera. Pero no sólo mejora la capacidad física, también tiene enormes beneficios anímicos. Está comprobado que alivia los momentos de tristeza, sirve como vehículo de descarga para el estrés acumulado, cura la depresión y la soledad.
Cuidados
Pero para recibir estos y muchos más efectos positivos sobre nuestras vidas, debemos poner algo a cambio. Debemos saber cuidar de nuestro animal y darle el mismo trato que a un miembro más de nuestra familia, proporcionarle una buena alimentación, adecuada a su edad y tamaño, nutritiva y de buena calidad, hay que mantenerlo limpio y desparasitado, sobre todo si tenemos niños en casa, contar con un buen servicio de veterinaria y llevarlo periódicamente para que se le realice un seguimiento de vacunas y enfermedades, sin olvidarnos de educarlo y sacarlo para que haga ejercicio.
Razas
Todas estas particularidades de atención a nuestro perro dependerán, en mayor o en menor grado, de la raza que elijamos tener. Hay que pensar seriamente en esto, pues no podemos tener un perro grande dentro de un piso pequeño, por los inconvenientes que supone. Del mismo modo, hay razas que necesitan más atención médica o acicalamiento que otros, por lo que es recomendable conocer previamente las razas de perro existentes para elegir una a la que podamos ofrecer una vida digna.
Accesorios
También debemos conocer qué objetos y accesorios podemos adquirir y dónde, para que se sientan cómodos en su nuevo hogar. Según para qué tipo de perros necesitaremos comprar una caseta para perros, en la que se sienta seguro y seco y pueda descansar tranquilo. También necesitará accesorios para su comida, un collar para perros, juguetes que además le sirvan para reforzar su dentadura, objetos para mantener su higiene, como cepillos para el pelo o champús específicos para cada raza.
El nombre
Este es un asunto que, aunque parezca liviano, no lo es en absoluto. Creemos que un perro necesita respeto en todo lo que a él se refiere, por lo que necesita un nombre que le haga justicia y, por lo tanto, que no lo ridiculice, pero también que sea efectivo para que no se sienta confundido, por lo que recomendamos un nombre corto y sonoro. Por esto mismo, no es recomendable ponerle nombres de personas, ni con connotaciones familiares. Tampoco hay que ponerle un nombre de un objeto o de una orden y jamás se le debe cambiar. En esta web que te referenciamos, encontrarás muchos y valiosos Nombres para perros .Una amplia lista para perros y para perras, con algunas recomendaciones por el significado de los nombres, derivados de personajes del imaginario común, de cine, de animación o incluso literarios, con los que te sientas más o menos identificado.
Curiosidades
Informarte de cómo son estos animales te puede aportar conocimientos para ponerte en su piel y comprenderlos más y tratarlos mejor. Por ejemplo, un perro recién nacido no ve ni oye absolutamente nada y al contrario de lo que muchos creen, su visión no se limita al blanco y negro, ellos también ven en color, pero su campo de visión es más reducido a plena luz del día, sin embargo, ven mejor en la oscuridad y el hocico es como su huella dactilar y puede cambiar de color en el cambio de estación.
El perro suda a través de la boca y de las almohadillas de los pies. Si no fuera así, sería imposible que regularan la temperatura. Por último, hay que saber que los perros pueden oír sonidos desde una distancia de 225 metros y que viven una media de 8 a 16 años (según el tamaño, cuanto más pequeño, más viven).
