Debido a la intensificación de los ataque aéreos en la guerra localizada en Yemen desde 2015, se está produciendo en este país un deterioro alarmante de la situación humanitaria. Situación que, desde que comenzó la guerra y según dato de la ONU, ha supuesto la muerte de más de 10.000 civiles y el desplazamiento de tres millones de personas.
Por esto, la Cámara comunitaria ha exigido a los estados miembros que prohiban la venta de armas a la coalición liderada por Arabia Saudí, que protagoniza estos ataques.
De aquí deriva la situación que le ha costado un expediente disciplinario a un bombero de Bizkaia. El pasado 13 de marzo, cuando se realizaba el embarque de un cargamento de explosivos, bombas y detonadores con destino Arabia Saudí, el cabo de guardia que debía dirigir la seguridad alegó motivos de conciencia y se negó a participar en la operación. ‘No quería ser cómplice de que esas bombas se tiraran sobre la población civil’ ha declarado.
Aunque, finalmente, la carga se subió con éxito al buque y tan solo con 10 minutos de retraso sobre la hora prevista, la Diputación responsable del servicio le ha abierto un expediente disciplinario al bombero debido al ‘incumplimiento de sus funciones’. Al terminar su turno, el bombero tuvo que incluir en el informe del día lo ocurrido y justificar su decisión. Él no ha dudado en añadir recortes de prensa y resoluciones del Parlamento Europeo que denuncian la violación de los Derechos Humanos en Yemen.
