El día más feliz en la vida de una pareja también tiene que ser original e inolvidable. La experiencia no es solo para los novios, sino también para familiares, amigos y allegados que viven junto a los futuros esposos un día que pasará a la historia.
Los primeros pasos
Una vez decidido que se dará el gran paso, es el momento de anunciarlo a los seres queridos. Para ello podéis hacer una recepción, una llamada telefónica o aprovechar las nuevas tecnologías para dar el anuncio por las redes sociales.
Llegó el momento de que decidáis el estilo que tendrá la boda. Esta decisión es fundamental para basar todo el diseño de la invitación y la recepción. Si será una boda tradicional, playera o temática tendrá influencia en el estilo de vestir y la decoración que se utilizará.
Lo siguiente será determinar el presupuesto real de los gastos que acarreará la ceremonia. Con esto podréis calcular la cantidad de invitados del novio y de la novia para la ceremonia, la cena y la fiesta.
Las invitaciones son la carta de presentación de la boda. En Tarjetasdevisita.com encontraréis elegantes tarjetas de visita y así podéis crear sencillas invitaciones en unas clásicas tarjetas de visita que agradarán a todos.
Luego podéis estampar un diseño con vuestros nombres y fecha de la boda en cada tarjeta. Para ello se utilizan los sellos para bodas y así se convierte en una invitación original y personal.
Luego comienza todo el proceso de reservar el salón, buscar fecha en la iglesia, poder sincronizar la fiesta con la iglesia seleccionada y, por supuesto, elegir organizador para el evento.
El consejo principal es entrevistar como mínimo a tres wedding planners u organizadores de bodas. A ellos les debéis pedir referencias de trabajos anteriores y un presupuesto que abarque todo lo que se tiene pensado llevar a cabo.
No se debe olvidar que se necesitan cámaras, fotógrafos, community manager, DJ o grupos musicales que animen la fiesta. Al igual que con los organizadores, hay que entrevistarse con ellos y revisar sus referencias que, en estos caso serán cintas, grabaciones y fotos.
Luego es importante comenzar a identificar los estilos de vestido que queréis lucir para ese gran día. Dependiendo del presupuesto, se puede hacer revisando revistas o en los sitios web de reconocidos diseñadores de trajes de novios.
Los eventos adicionales
Además de la ceremonia de boda, ya sea por civil como por la iglesia, hay un par de eventos que no se pueden dejar pasar.
No puede faltar una buena despedida de soltero con todos los amigos con camisetas divertidas de los futuros casados. Para la despedida de soltero se debe escoger la fecha, el lugar, encargar camisetas para despedidas con diseños divertidos y comprar algún disfraz original para el protagonista de la fiesta.
También hay que planificar y decidir el destino de la luna de miel. Con anticipación es posible conseguir promociones, sobre todo en billetes, hospedaje y paquetes especialmente diseñados para recién casados.
El momento decisivo
A medida que se aproxima la fecha de la boda, los nervios se intensifican y mágicamente suele aumentar la lista de tareas pendientes.
Aproximadamente unos tres meses antes es necesario organizar el traslado a la iglesia y la fiesta. Lo ideal es contar con un chofer y, si disponéis de presupuesto suficiente, contratar una limusina o un coche clásico para que el momento sea inolvidable desde el comienzo.
Hay que elegir y diferenciar la música para la ceremonia religiosa y la que se utilizará luego en la recepción. También el menú de la cena y la degustación de postres y tartas se debe hacer unos meses antes de la fecha.
No debéis olvidar encargar los recuerdos y dulces de la gran noche. En cuanto a los detalles, una buena idea es regalar una taza personalizada a cada invitado con un diseño que tenga vuestros nombres y la fecha de la boda. Las tazas para bodas son un de los detalles para los invitados más demandados en los últimos años.
Una vez hecho todo esto, llegó la hora de comenzar a elegir los regalos que integrarán la lista de bodas, aunque esta tradición ha ido perdiendo fuerza con el paso del tiempo, siendo sustituida por una simple cuenta bancaria en la que los invitados depositan el importe que consideran oportuno.
Falta poco y es momento de enviar las invitaciones, hacer prueba de maquillaje y prueba final del vestido de novia, sin olvidar reservar el hotel para la noche de bodas.
Los trámites legales no pueden dejarse para último momento. Se debe solicitar turno en el registro civil de la zona correspondiente unos 28 días antes de la fecha.
Hay detalles que pueden parecer menores pero que, si no se tienen en cuenta, pueden causar incomodidades el día del evento. Uno de ellos es practicar el vals para que ambos podáis defenderos durante vuestro primer baile como casados.
Dos semanas antes se recomienda confirmar con el fotógrafo y el cámara la hora y lugar para las fotos, así como la hora de entrada a la ceremonia.
La práctica de la boda también es vital y se debe repetir paso a paso con el sacerdote.
Cuando tan solo falten dos días para la ceremonia hay que preparar un bolso para la noche de bodas y las maletas para la luna de miel, en el caso de que sea inmediata. Como no habrá tiempo después, también es recomendable pasar por un spa para un tratamiento de rostro y pies.
Lo mejor es que la noche anterior ambos os vayáis a dormir temprano para amanecer descansados para poder disfrutar a plenitud del día más importante de vuestra vida.
Llegada la gran fecha solo queda vivir el momento, tomar un buen desayuno y apoyarse en que cada uno de los involucrados en la recepción y la ceremonia tenga claras sus tareas para que el resultado sea perfecto.