El expresidente brasileño Lula da Silva ha sido condenado a nueve años y medio de cárcel por un delito de «corrupción» en el marco de la causa abierta conocida como Lava Jato (autolavado, en portugués).
La condena ha sido firmada hoy miércoles por el juez de primera instancia Sergio Moro, que lidera las investigaciones del caso. Ahora tiene derecho a apelar la sentencia y no irá a prisión mientras dure este proceso.
Lula da Silva ha afirmado en reiteradas ocasiones ser víctima de una «persecución judicial» que tiene como objetivo, a su juicio, impedir que vuelva a postularse para la Presidencia en las elecciones previstas para octubre de 2018.
De hecho, Lula, quien todavía es uno de los políticos más populares de Brasil, había anunciado recientemente su intención de volver a ser candidato a la presidencia de Brasil en las elecciones de octubre de 2018.