No son ni las cuotas que deben pagar, ni los costos operativos de su negocio. Son los gastos de vida elementales los que representan el mayor porcentaje del gasto, mes a mes, en el balance económico de todos los trabajadores autónomos de España. Al menos es el resultado del análisis de una centena de encuestados por nosotros.
Al tratarse del mayor gasto, y al ser este prácticamente irremediable, lo que queda es sugerir algunos consejos que puedan evitar que el gasto sea excesivo, y que esto no repercuta en su calidad de vida ni en su productividad laboral.
Optimice el tiempo en función de su productividad
Aunque se trate de su alimentación, también puede aplicar todas las metodologías de productividad y gestión del tiempo para que cocinar no le ocupe gran parte de sus horas facturables. Por eso, programe inversiones en electrodomésticos de bajo consumo e inteligentes, con los que pueda cocinar en piloto automático, o dejar cocinando mientras usted se encuentra trabajando. A pesar de que no ahorra dinero, sí ahorra tiempo ya que podrá seguir produciendo ingresos gracias a su trabajo mientras estos equipos hacen el resto.
Un caso puntual es el de la cafetera ya que, según los encuestados, es uno de sus principales hábitos de consumo mientras están trabajando. Pero, el tiempo que ocupa preparar un café puede amortizarse si se prepara gracias a la mecanización. Sobre todo si son programables.
Para conseguir estos productos, puede utilizar los sitios que enlistan ofertas y descuentos online y que tienen como ventajas el hecho de que no tendrá que ir a la tienda a comprar los equipos y que, en la mayoría de las veces, los envíos son gratuitos. Comodidad y un precio más competitivo que con respecto al mercado físico son los principales atractivos de este mercado, que no para de crecer.
Realice un menú semanal y desglose sus compras
Lamentablemente, la mayoría de los trabajadores autónomos no tienen el mayor cuidado por la elaboración de menús semanales para su alimentación. Lo que sin duda repercute en el presupuesto total para la compra de alimentos, así como en su propia salud. Por tal razón, ante la pregunta diaria de qué comer hoy, la respuesta se suele encontrar luego de abrir el frigorífico (es decir, en la práctica), y no en una lista (la teoría).
Con la utilización de una dieta semanal este problema queda resuelto, se gana tiempo y se ahorra dinero. A su vez, podrás comer de una forma más sana. Lo más recomendable es que cuando dispongas de tiempo libre, cocines una serie de suculentos platos, y los guardes en la nevera o el congelador para ir pudiendo disfrutar de ellos conforme avance la semana.
Desde luego, la primera vez que se realice el menú será tedioso, y no te apetecerá hacerlo de nuevo para la próxima semana. Pero, si colocas en grande el objetivo a conseguir tal y como si de una herramienta para tu trabajo más se tratase, la experiencia puede volverse mucho más productiva y placentera.
En primer lugar, debes conocer tus hábitos de consumo: los alimentos que más te gustan, los más saludables, los que no deben faltar. En base a esto, hacer una dieta realista. Luego, buscar en tiendas online o en un Lidl folleto, el mejor lugar donde comprar dichos productos alimenticios, ya que no solamente se trata del precio, sino también de la calidad de éstos.
Y, gracias a que sabes exactamente la cantidad que necesitas de cada producto, podrás hacer una lista de compras y adquirir todo en una sola visita al supermercado. Con esto ahorrarás dinero por los viajes al establecimiento, por el tiempo que te toma decidirte cada día acerca de lo que comerás, y también ahorrarás dinero por el concepto de la compra misma.
Normalmente, y aunque cueste creerlo, comprarás muchos productos que en realidad no necesitabas, no formaban parte de ninguna dieta ni son saludables. Este hábito pretende erradicar este mal y convertir la alimentación en un gasto “no tan elevado”, pero mucho más saludable para el autónomo.