Este problema aparece cuando se presenta un problema de circulación en dicha zona y la sangre no puede regresar fácilmente al corazón, lo que provoca un aumento en la presión de las venas, haciendo que estas se dilaten de forma excesiva y aparezcan las temidas hemorroides.
¿Hay distintos tipos de hemorroides?
Mucha gente no sabe que hay distintos tipos de hemorroides, comenzando por el hecho de que pueden ser internas o externas, dependiendo de la zona en la que se ubiquen las venas inflamadas o dilatadas.
Las hemorroides internas suelen aparecer en la zona baja del recto, encima del ano, y por lo general están cubiertas por una membrana mucosa. Las hemorroides externas suelen aparecer debajo de la unión del ano y el recto, y se encuentran recubiertas por piel.
Específicamente, la línea que separa la zona para que se consideren internas o externas se llama línea pectínea o dentada, y en caso de que el engrosamiento se presente en ambos lados de la línea, entonces se trata de una hemorroide mixta. Para tener más información puedes visitar www.comocurarlashemorroidesya.com.
En el caso de las hemorroides internas se pueden presentar cuatro grados:
- Primer grado: Las hemorroides están inflamadas ligeramente, no son visibles desde el exterior del ano. Por lo general no causa ninguna molestia, aunque en algunos casos puede ocasionar sangrado en la defecación.
- Segundo grado: La inflamación es considerable y durante la evacuación pueden salir del ano, aunque vuelven a meterse.
- Tercer grado: En este grado comienzan a presentarse los prolapsos, lo que significa que las hemorroides salen del ano tras la evacuación o espontáneamente y la única forma de reintroducirlas en el ano es usando la mano.
- Cuarto grado: El mayor y peor grado de las hemorroides. Estas se encuentran prolapsadas de forma permanente, lo que significa que casi siempre están fuera del ano. El tejido del ano, como el tejido mucoso, también sale del ano.
Los síntomas comunes de las hemorroides
Las hemorroides externas presentan los siguientes síntomas: Irritación, dolor, picor, sangrado y escozor. En el caso de las hemorroides internas, los síntomas pueden variar dependiendo del grado en que se encuentre, pudiendo aumentar la intensidad y la molestia.
En ambos casos el sangrado por el ano es muy común y esta sangre suele ser muy brillante y se encuentra en el exterior de las heces, no se mezcla, aunque también se puede conocer este síntoma debido a que mancha el papel de baño o que caigan algunas gotas en el agua del inodoro.
La causa más común de la rectorragia (sangrado por el ano) son las hemorroides, pero por lo general es un sangrado ligero, de forma que, si se presenta un sangrado abundante, debes de consultarlo inmediatamente con tu médico. También se puede sentir picor e irritación en la zona anal.
Las hemorroides que están en tercer o cuarto grado se presenta el prolapso de éstas. Eso significa que se desplazan hacia afuera, aunque en el tercer grado se pueden volver a introducir dentro del ano usando los dedos. Por lo general esto termina provocando una constante sensación de necesidad de volver a ir al baño a evacuar, convirtiéndose en una gran molestia.
Las hemorragias de tercer grado van acompañas de mucosidad y humedad, ocasionando que la ropa interior quede sucia. Mientras que las hemorragias de cuarto grado provocan un dolor agudo. Este es el único grado que provoca ese dolor debido a que las demás se encuentran cerca de la línea dentada, zona en donde no hay terminaciones nerviosas, pero al pasarla (entrando al cuarto grado) se siente dolor.
Conforme aumenta el grado de las hemorragias, ir al baño se vuelve cada vez más molesto y doloroso, por lo que se intenta no ir al baño. Pero hacerlo solo aumenta la presión sobre las venas y empeora la situación, así que debes de ir al baño y tratar las hemorroides lo antes posible.