Hay quien dice que todos llevamos dentro un escritor, aunque este no sale al exterior en todos los casos. En lo que sí dejamos salir a ese autor en el que posteriormente nos convertimos, el camino hasta ver un libro publicado puede ser bastante largo. Es muy fácil encontrarse perdido cuando nos decidimos a publicar una obra de cualquier tipo. Sea una novela de ficción, un estudio detallado acerca de algún tema o un manual que nos encantaría ofrecer al público, la publicación es posiblemente más difícil que escribir en sí.
Opciones a la hora de publicar un libro
Algo tan importante como publicar un libro se merece que nos tomemos el tiempo necesario para conocer qué alternativas hay. Hace unos años, la única opción era contactar con una editorial y llevar a la persona responsable de elegir los títulos que publicaban una copia de nuestra obra. Tras dejar encima de su mesa el texto, comenzaba un proceso en el que según pasaba el tiempo se podían ir perdiendo las esperanzas, sobre todo si se había mandado el libro a varias editoriales y ninguna respondía, o las que lo hacían era para agradecernos el interés e informarnos que lamentablemente no encajaba en su grupo de trabajo.
Hoy, afortunadamente hay otras formas de publicar. Gracias a Internet, podemos encontrar más fácilmente convocatorias de concursos literarios, además de editoriales con modelos diferentes a los convencionales. En el primer caso, el de los concursos, puede ser un buen escaparate para presentarnos, aunque hay que reconocer que es complicado ganarlos, sobre todo algunos de cierto prestigio. La otra opción abre algo más el abanico de posibilidades.
Algunos escritores han encontrado en la autopublicación una forma de lanzar sus libros. En este caso, es importante saber que hay puntos a favor y otros que no son tan amables. La ventaja principal es que tienes prácticamente garantizada la publicación de tu libro, pero esto no te asegura que vayas a vender un solo ejemplar. Además, el trabajo de edición corre por tu cuenta, lo que supone tener que maquetar, corregir y publicitar tú mismo la obra. Tiempo que no siempre es posible invertir.
Coedición, una fórmula más cercana a la convencional
La coedición es distinta a la autoedición, ya que en este caso, la editorial funciona de una forma parecida a las tradicionales. Es decir, que eligen qué libro van a publicar, se encargan de las correcciones, formato y maquetación, así como de su posterior distribución y promoción. La diferencia con una editorial convencional es que publicar un libro de este modo tiene un coste para el escritor. Seremos nosotros los que nos hagamos cargo de una parte de los gastos, dinero que se recupera con la venta de los libros.
Una ventaja respecto a la autoedición es que las editoriales que funcionan con este formato tienen tanto interés como nosotros en que el libro se venda, ya que también se llevan un porcentaje de cada unidad. Por ello, cuentan con una red de distribución donde exponerlo, además de acciones para publicitar y conseguir que se convierta en un best-seller.
La clave: humildad y tratar con una editorial seria
Una vez que has terminado tu libro, novela u obra de cualquier clase, no te creas que eres alguien importante. La falta de humildad se nota cuando escribes, sobre todo si es un editor profesional el que lee tu prueba.
Además, debes seleccionar muy bien en quién vas a confiar para la edición de tu libro. Solo si tratas con una editorial profesional, sea al estilo tradicional o mediante alguna de las nuevas fórmulas que ofrece Internet, podrás ver cumplido tu objetivo de llegar a las librerías.