Cuando existe un éxito comercial de la envergadura de Hello Kitty, no dejan de crecer las leyendas entorno a ello. Este mítico personaje de animación que para unos es una gata y para otros la representación de una niña, fue diseñada por Yuko Shimizu a mediados de los años setenta en Japón y hoy es el objeto de deseo de millones de niñas de todo el mundo que buscan artículos que la lleven estampada. En el año 1999, en Japón la imagen de Hello Kitty había aparecido en más de 12.000 artículos a los que se sumaron miles más hasta llegar a más de 50.000 en 60 países del mundo en el siguiente año.
Las cifras son ostentosas y sin embargo la fiebre Hello Kitty parece imparable.
Ternura, identificación con un símbolo inocente o gusto por el símbolo. Son muchas las razones que llevan a admirar la figura de Hello Kitty. Yuko Shemini, la diseñadora de este icono de la cultura popular actual, respondió a la pregunta de porque el muñeco no tiene boca, algo que ha hecho especular a los más tendenciosos y a la competencia de la compañía japonesa que gestiona los derechos de imagen sobre el dibujo para crear campañas desfavorables.
Hello Kitty, la muñeca sin boca que ríe o llora a voluntad de quien la observa
Shemini afirmó que el hecho de que no tenga boca se hizo para que el muñeco no tuviera ninguna emoción y esto permitiera a quienes la vieran a reflejar en ella las suyas propias, porque Hello Kitty, ríe o llora a voluntad de quien la observa. En el año 1989 se estrenó la primera serie de dibujos animados de Hello Kitty y desde entonces el dibujo tiene un intenso currículo cinematográfico, llegando a protagonizar una serie de animación en 3D.
Incluso se ha hecho un perfil oficial de esta figura femenina en el que se fija su fecha de nacimiento en Noviembre de 1974, se le adjudica el grupo sanguíneo A y el lugar de nacimiento en la ciudad de Londres, siendo amistad su palabra favorita.
Los artículos que se hacen a partir de Hello Kitty van dirigidos a la infancia y al público preadolescente y estos van desde material escolar a joyería, ropa o accesorios de moda.
Los coleccionistas de estos productos pueden encontrar hasta televisores Hello Kitty, pero los menos extravagantes se conforman con un gran stock de ellos que se puede encontrar en tiendas oficiales.
Un icono de la cultura popular de más de una generación
El hecho de que en la década de los 90, la cantante Mariah Carey, adoptará a la gatita japonesa como tendencia de moda y que en la actualidad lo sigan haciendo celebrities como la americana Paris Hilton o el rockero Steven Tyler, no han hecho sino perpetuar esta tendencia en el tiempo en la que Hello Kitty sigue estando en el centro de la actualidad.
Premiada por la Unicef como amiga de los niños, esta mascota también tiene sus propias canciones y un disco y ha sido el centro de campanas bancarias para enseñar a los jóvenes ahorrar y a gastar correctamente, de modo que también tiene su propia tarjeta de crédito.
Lo que parece que no dió el resultado previsto fue la masculinización de la mascota para introducirla entre los gustos del público femenino, mientras que la línea de joyería a precios asequibles Hello Kitty sigue conquistando un mercado internacional del que España es el tercer país consumidor. Este icono de la cultura popular parece destinado a formar parte del imaginario de muchas generaciones y quizás, como Mickey Mousse, esté aquí para quedarse para siempre y seguir alimentando el mercado visual donde tan difícil se hace prever éxitos como el que ha tenido la gata japonesa.