Las comuniones son eventos muy especiales para la gran mayoría de niños y niñas que la realizan, ya que precisamente esta celebración está muy caracterizada por (y al margen de los más que evidentes factores religiosos) la espectacularidad de todo lo que acontece en ella, donde ellos son los protagonistas. Se rodean de sus familiares, amigos y personas cercanas a ellos, a las cuales además les ofrecen regalos y detalles de comunión como agradecimiento por haber asistido a este acto tan especial.
No se trata de grandes y ostentosos regalos, sino más bien un pequeño obsequio con el que poder agradecer la asistencia de estas personas tan importantes para el niño y/o la niña, sobre todo para sus amigos invitados a la «fiesta».
¿Cómo escoger los mejores detalles de comunión para regalar?
Debes de tener en cuenta que estarás obsequiando a gran cantidad de personas al mismo tiempo, por lo que lo ideal sería poder encontrar algo coqueto y no demasiado caro que poder regalar de forma estándar a todos los invitados, existiendo una normalmente una única distinción en dicho proceso, la cual suele basarse en la diferencia de sexo. Es decir, existen detalles de comunión para niñas, así como detalles de comunión para niños.
Detalles de comunión para niños
Lápices de madera divertidos: Son un complemento muy recurrente, a la par que útil, ya que podrán utilizarlos posteriormente en la escuela, fardando así de un lápiz totalmente personalizado y que sin duda alguna será la envidia del resto de sus compañeros de clase. Evidentemente, las figuras y los diseños son todos infantiles.
Yo-Yos de luces: Otro divertido elemento que regalar en una comunión, y que aprovecha para unir lo clásico con lo moderno, ya que las luces de colores le darán un toque muy llamativo que encandilará a los más pequeños.
Spinners: Han sido la última moda en cuanto a juguetes que ha calado hondo en el sector más joven de la sociedad, por lo que a muy buen seguro un buen puñado de estos aparatos conseguirá entretener a todos los chiquillos de la comunión.
Detalles de comunión para niñas
Pulseras: Existen tantos estilos de pulseras como puedas llegar a imaginar, pudiendo inclusive llegar a crear la tuya propia. Destacan aquellas con colores muy vivos, las pulseras de animales (como por ejemplo los búhos) o las pulseras de cascabeles.
Bolsas para colorear: Uno de los detalles para comunión más originales, y que a buen seguro será bien recibido por todas las chicas del evento, dando rienda suelta a su creatividad.
Espejos con emoticonos grabados: Otro de los detalles de comunión niñas que mezcla diversión con utilidad. En este caso, se intenta copiar la estética de los emoticonos en su estructura externa para hacerlos más atractivos de cara al público jóven.
En ambos casos, destaca la personalización de los elementos seleccionados para regalar a los invitados, pudiendo añadir grabados en ellos, y por supuesto escoger de entre las distintas formas y colores disponibles para crear tu propio diseño, entre otras muchas cuestiones.
También existen detalles perfectamente viables para ambos sexos, como es el caso de los pomperos o las bolsas de golosinas.
Máquinas para hacer pompas: Denominados como pomperos de forma común, son uno de los detalles de comunión más divertidos, y que mejor aceptación suelen tener entre los más jóvenes de la fiesta, manteniendo entretenidos tanto a niños como niñas, aunque en especial a los primeros.
Bolsas de golosinas para comuniones: Otro elemento perfecto a modo de detalles de comunión niños y niñas, siendo del agrado de ambos sexos y un perfecto reclamo para los más golosos.
En la mayoría de tiendas especializadas del sector, también podrás encontrar regalos para tus propios hijos, con los que preparar al detalle este tipo de celebraciones, como por ejemplo las figuras pastel comunión con las que adornar la tarta de su fiesta. Así, conseguirás hacerlos sentir protagonistas una vez más de todo lo que acontece. Evidentemente, existen figuritas de comunión tanto para chicos como para chicas, pudiendo realizar un pedido personalizado si se dispone del tiempo suficiente como para que, incluso, la cara de dicho muñeco se parezca a la de tu propio hijo.