Es bastante fácil diferenciar un local comercial que se construyó el año pasado a uno que abrió hace más de 30 años, ya que la misma arquitectura del local nos puede dar una muy buena idea de en qué año se construyó, mientras que la decoración y el estilo del lugar habla de en qué año abrió el negocio que actualmente usa dicha construcción.
Tener un edificio que fue construido hace varias décadas o incluso más de 100 años puede ser un punto positivo, ya que siempre tienen un encanto especial que difícilmente se consigue hoy en día, pero si se quiere aprovechar el potencial de un edificio “clásico” es importante tener una decoración moderna que resalta su estilo y que invite a los clientes potenciales a entrar y comprar algo.
Es muy probable que haya llegado el momento de renovar un negocio, pero muchos empresarios no tienen ni la menor idea de por dónde comenzar. ¿Qué cosas deben cambiar? ¿Algunas se tienen que quedar? ¿Debería ser una renovación grande que obligue a cerrar el negocio unos días o se puede ir renovando poco a poco mientras se sigue trabajo? Son muchos los detalles que se deben de tener en cuenta y, por ello, puede dar miedo comenzar con las renovaciones.
Es cierto, en algunas ocasiones las renovaciones pueden ser procesos muy largos, costosos y no siempre se concretan de la forma que se tenía pensada. Sin embargo, esos problemas se pueden evitar si hace una buena planificación sobre el proceso de renovación de acuerdo a las posibilidades y necesidades del negocio.
Cómo renovar el negocio y no quedarse a medio camino
Teniendo en cuenta una serie de claves es posible evitar problemas y optimizar los resultados, incluso pudiendo obtener mejores resultados que los que se esperan.
En muchas ocasiones una renovación no solo debe tener en cuenta a los clientes y sus necesidades, sino que también se debe de dar importancia a la comodidad de los trabajadores para que se puedan desempeñar mejor en un ambiente agradable. Por ejemplo, si el negocio que se quiere renovar es un restaurante, tal vez sea una buena idea comprar un aire acondicionado portátil para la cocina y evitar que los trabajadores se encuentren todo el día en un ambiente muy caluroso y sofocante.
Lo primero que se debe de hacer para comenzar con la planificación de una renovación es hacer una investigación detallada. Existen muchas formas de saber cuál es la percepción que los clientes tiene sobre el negocio y por qué cada vez lo visitan con menos frecuencia. Es posible utilizar métodos de investigación interna o hacer una investigación de mercado profundo para llegar a la raíz de la baja en las ventas.
Es cierto que una investigación de mercado puede tomar más tiempo, dinero y esfuerzo, sin embargo, normalmente tomar una decisión estratégica y fundamentada es más barato y da mejores resultados que tomar una decisión por una simple “corazonada” que pueden resultar con resultados negativos.
Una vez haya terminado el proceso de investigación se pueden tener mejores ideas sobre lo que se tiene que hacer para renovar el negocio. Los trabajos en madera suelen ser una buena opción para crear un ambiente moderno pero que al mismo tiempo cree un ambiente cómodo y cálido que invite a los clientes a entrar y a pasar más tiempo dentro del negocio.
Analizar las necesidades de la renovación y ordenarlas según su importancia es una buena forma de comenzar el proceso de renovación. La prioridad de los elementos se puede definir desde los resultados obtenidos en el proceso de investigación.