A lo largo de la vida pueden surgir muchos gastos imprevistos. Facturas más altas de lo que nos esperábamos, averías en casa o en el coche o gastos médicos que no cubre nuestro seguro. Antes, lo normal era tratar de ahorrar en previsión de estas sorpresas. Aunque debido a la crisis y otros factores, resulta algo muy complicado. Por no decir que casi siempre es imposible tener dinero para ahorrar.
En tal caso, la solución puede ser pedir un minipréstamo en alguna de las muchas páginas que los ofrecen. Una ayuda que permite cubrir estos imprevistos. Aunque es importante saber cómo solicitarlos.
Analiza tu situación
Antes siquiera de plantearte pedirlo, es fundamental que conozcas tu situación personal. Si tienes problemas para llegar a final de mes siempre, puede que un minipréstamo no sea una solución. Deberás buscar formas de ajustar tus gastos, ya que los mini créditos solo te sirven para casos puntuales, no para cubrir los gastos normales del día a día.
Si ves que tienes una cierta liquidez, aunque llegues justo a finales, podrás plantearte pedir un crédito rápido en caso de imprevistos.
Compara distintas empresas
El número de empresas que ofrecen estos créditos no deja de aumentar. Esto en principio es una ventaja, ya que al haber tanta competencia puedes encontrar créditos en mejores condiciones. Pero también se convierte en un problema si tienes que estar mirando y comparando todo lo que ofrece cada una. Lo mejor es usar una web de mini préstamos en la que se analicen y ordenen las empresas según condiciones, plazos y cantidades. Así, solo tienes que entrar en la que más te interese y pedir el préstamo que quieres.
Sé consecuente
Los préstamos rápidos se denominan así precisamente porque los puedes pedir sin esfuerzo. No requieren de mucha documentación ni tienes que esperar para que te digan si se ha concedido. Muchas anuncian respuesta inmediata, y en unos minutos, como mucho al día siguiente, tienes el dinero ingresado en tu cuenta.
No obstante, debes tomar consciencia de que no es ningún regalo. Cierto es que hay promociones en las que el primer crédito no tiene gastos ni intereses. Pero esto no significa que no tengas que devolver el dinero. Además, debes cumplir los plazos porque un retraso hará que se incremente la cantidad que debes de forma bastante importante. Los intereses de demora son muy altos, pudiendo llegar a deber más en estos que en lo que se te prestó si alargas los pagos 3 o 4 días. Así que no te la juegues y paga la deuda a tiempo.
En resumen
Los minicréditos se han convertido en una gran ayuda cuando surge un imprevisto, en especial ahora que la mayoría de familias no pueden destinar nada al ahorro. Incluso quienes pueden hacerlo, no esperan tener que gastarse lo que tienen guardado en algo que no sea darse un capricho, como las merecidas vacaciones que todo el mundo desea tener.
Gracias a ellos puedes afrontar el pago de una factura sorpresa o arreglar una avería sin tener que esperar a cobrar la nómina, que por otro lado suele estar gastada casi antes de que llegue. Los gastos corrientes de luz, seguros, comida, etc se encargan de hacer buena cuenta de ello. Así que si algo llega sin esperarlo, posiblemente la única opción será recurrir a los minicréditos.
Aunque muy importante saber encontrar el adecuado y no retrasarte con el pago. De lo contrario, el resultado será bastante pero que al principio.