Conciliar el sueño puede llegar a ser una tarea muy complicada en según qué situaciones, e inclusive puede llegar a convertirse en un gran problema, constante en el tiempo. Existen muchos trastornos del sueño, aunque uno de los más molestos y complicados de revertir es sin duda alguna el insomnio.
Cómo combatir el insomnio de manera efectiva.
Los problemas de salud que acarrea este trastorno son muy graves, por no mencionar de que es un desorden muy difícil de tratar, aunque no imposible. Mucha gente, de hecho, necesita ayuda profesional para poder ponerle remedio, lo que evidencia la gran problemática que supone para todo aquel que lo padezca. Sin embargo, también existen formas de atajarlo por tus propios medios y volver a descansar como se supone. A continuación, algunas de las técnicas más efectivas sobre como dormir mas rapido.
Cambia tus hábitos diarios: A menudo, y pese a que existen múltiples causas por las que se produce el insomnio en una persona, nosotros solemos ser los causantes de que aparezca el problema (aunque de forma indirecta eso sí) a través de distintos hábitos poco convenientes, y que pueden nacer inclusive del más inocente gesto. Como por ejemplo, el practicar ejercicio poco antes de la hora a la que habitualmente solemos irnos a la cama. Si queremos dormir más rápido, debemos evitar ciertas prácticas bastante habituales y que no nos favorecen en nada a la hora de conciliar el sueño, como por ejemplo dormir largas siestas o en horarios desordenados, no crear un ambiente de sueño positivo, etc. Para conseguir estos objetivos, deberemos de:
Suprimir o regular las siestas. Bien empleadas, pueden ser muy beneficiosas para nuestro organismo, sobre todo cuando nos levantamos muy temprano para ir a trabajar, estudiar, etc. Sin embargo, deberemos de plantearlas entre 30-45 min máximo, y nunca después de las 16:00.
Desconecta aparatos electrónicos que puedan perturbar tu sueño, ya sea por la luz o el ruido que emiten, la tentación de utilizarlos… Tu cama es el lugar de descanso, pero tu habitación debe de inducirte al sueño.
Intenta establecer horas a las que dormir y regula tu horario. Respétalas en la medida de lo posible (incluidos los fines de semana) y establecerás un hábito al que tu cuerpo se adaptará, mejorando tanto las horas de sueño, como la calidad del mismo.
Cuida tu alimentación: Es importante que conozcas los alimentos y las propiedades que estos incluyen, para apartar así algunos que puedan interferir en un buen hábito de sueño, tales como el exceso de cafeína o teína. Regulándolos o eliminándolos de tu dieta en caso de ser necesario, y potenciando aquellos que directa o indirectamente te ayuden a conciliar el sueño, como por ejemplo las infusiones relajantes, o los caldos templados, la leche, frutas como la piña, etc. Existen muchos alimentos que ayudan a conciliar el sueño, encuentra aquellos que mejor funcionen para ti y mejor se adapten a tus gustos culinarios y tendrás un gran aliado a la hora de conseguir dormir más rápido.
Técnicas de relajación: Cuando todo lo demás falla, y por el motivo que sea no encuentras la forma de poder dormirte, una de las mejores opciones es la de intentar inducir al sueño mediante técnicas de relajación. Dejar la mente en blanco, y que tanto tu cuerpo como tu cerebro se relajen. Estar relajados es vital para poder dormir rápido y bien, por lo que siempre podrás probar todo tipo de variantes para ver cuál es la que mejor te funciona a ti en concreto. Desde contar ovejitas, hasta practicar yoga, evocar paisajes tranquilos y que produzcan armonía…
Eso sí, se recomienda que cuando el tiempo que llevas en la cama exceda los 20 minutos, te levantes y te distraigas con alguna otra actividad hasta que comiences a notarte cansado y con sueño y vuelvas a intentarlo. Esto es debido a que se debe de evitar la frustración a cualquier coste, o de lo contrario acabarás agravando la situación insconscientemente, haciendo que el insomnio sea mucho más notorio para ti.
