Hay situaciones en las que un negocio no consigue salir adelante y, en ese instante, se vio obligado a buscar una solución que sea lo más justa posible para con todos los que tienen relación con el mismo. Por ello es importante que tengamos claro el concepto de preconcurso de acreedores además de que comprendamos las diferencias relacionadas con el concurso de acreedores, consiguiendo así entender las distintas alternativas que tenemos a nuestra disposición en el caso de que nos veamos en esta tesitura. Igualmente también analizaremos algunos aspectos clave del preconcurso de acreedores así como accederemos al Registro Público Concursal para poder valorar la situación de las empresas de nuestro entorno.
Descubre cuáles son las diferencias entre el preconcurso de acreedores y el concurso de acreedores
En primer lugar es muy importante que empecemos conociendo las diferencias que hay entre el preconcurso de acreedores y el concurso de acreedores, y es que seguramente el segundo término lo hayáis escuchado en más de una y de dos ocasiones, ya que es bastante popular y frecuente tanto en medios informativos como en nuestro entorno, mientras que la primera alternativa como en la mayor parte de los casos es algo que todavía se desconoce por lo que es esencial que empecemos a tenerlo en cuenta puesto que es un valor a considerar en relación con cualquier tipo de empresa con la que podamos mantener relaciones e incluso con nuestro propio negocio.
Básicamente, cuando una empresa se ve en concurso de acreedores es porque económicamente considera que ya no tienen ningún tipo de salida para poder seguir adelante, de manera que en estos casos es mejor interrumpir el proceso antes de seguir generando deuda o incluso ampliar los problemas que ya existen. Sin embargo, antes de que tenga lugar el concurso de acreedores, existe una fase previa que es denominada preconcurso de acreedores, a través de la cual se puede llegar incluso a evitar la declaración del concurso de acreedores y las evidentes consecuencias a las que los responsables tienen que hacer frente.
Básicamente es un proceso que tiene lugar antes del concurso de acreedores y que busca realizar un análisis en profundidad con el objetivo de averiguar las distintas alternativas que pudiesen evitar el propio concurso. En este sentido es muy importante que seamos conscientes de que, para poder solicitar un preconcurso de acreedores, es esencial que lo hagamos en los dos meses posteriores al momento en el que seamos conscientes de que existe una insolvencia.
Si se realiza con posterioridad a este plazo, evidentemente no va a ser aceptado sino que nos vamos a encontrar con que tenemos que hacer frente al propio concurso de acreedores.
Conoce algunas de las principales ventajas de presentar un preconcurso de acreedores
En cualquier caso es importante conocer con detalle las ventajas que supone el presentar un preconcurso de acreedores y hacerlo en el plazo estimado de dos meses del que disponemos, y es que en primer lugar, al realizar esta solicitud automáticamente no vamos a alterar nuestra actividad. Es decir, la empresa va a seguir trabajando normalmente sin limitaciones, y por supuesto el administrador seguirá siendo el mismo y no habrá sido todavía sustituido por el administrador concursal que posteriormente tomar el mando en caso de concurso de acreedores.
Si existen embargos se paralizan, de la misma forma que ocurre con las acciones judiciales contra los bienes y derechos imprescindibles para la actividad. Por otra parte, al ser un preconcurso de acreedores, la situación de la empresa no se hace pública, de manera que, al no ser publicado en el BOE, la imagen de la compañía permanecerá limpia salvo de cara a los acreedores más destacados en esta situación.
De igual manera también cabe destacar que se puede solicitar el preconcurso de acreedores con el objetivo de presentar una propuesta anticipada de convenio para poder agilizar el procedimiento concursal en el caso de que se llevase a cabo.
Básicamente estas son algunas de las principales ventajas que debemos conocer en relación con el preconcurso de acreedores, y es que básicamente estamos encontrando una oportunidad o alternativa a través de la cual poder evitar la situación de acabar en un concurso de acreedores del que la empresa ya no podrá recuperarse.
El Registro Público Concursal, el lugar de consulta para averiguar el estado de las empresas de tu entorno
Una de las principales preocupaciones de la mayor parte de empresas es precisamente el hecho de si existe algún registro a través del cual se pueda consultar el estado de cualquier tipo de negocio. Este aspecto preocupa tanto a las empresas que se encuentran en un concurso de acreedores como a aquellas que quieren conocer la situación de todas las empresas proveedoras y clientes con los que trabajan.
Evidentemente, si estamos trabajando para una empresa que está en concurso de acreedores, o directamente confiamos en aquella que nos provee y se encuentra en esta misma tesitura, realmente podemos llegar a tener problemas muy serios más adelante, ya que se puede dar lugar a impagos o situaciones que evidentemente no van a ser positivas para nuestro negocio, pudiendo desde paralizarlo temporalmente hasta incluso meterlo en un problema considerable por falta de recursos.
En cualquier caso es importante saber que existe un registro público concursal a través del cual vamos a poder conocer el estado de todas y cada una de las empresas que se puedan encontrar en esta situación, pero en cualquier caso os recordamos que si la empresa se encuentra el preconcurso de acreedores, en ese instante nos aparecerá en este registro, sino que tan sólo lo hará en el momento en el que pase a la fase de concurso de acreedores.
Si estáis interesados en este tema os animamos a que conozcáis también otro concepto que es el de concurso necesario, y es que en estos casos la información puede suponer una importante diferencia entre salir adelante o encontrarnos con problemas en nuestro negocio.