El Movimiento Cinco Estrellas y La Liga ultiman hoy un acuerdo de gobierno en Italia, tras más de dos meses de incertidumbre política desde las elecciones, que se ha visto caracterizado por la presión de las oligarquías europeas, muy preocupadas porque en Italia se acabe imponiendo una alianza de gobierno antiestablishment.
El acuerdo de gobierno en Italia con el Movimiento 5 Estrellas de Luigi di Maio a la cabeza, y la Liga Norte de Matteo Salvini, incluye varios aspectos que hacen sonar las campanas de alarma en los poderes fácticos de la Unión Europea, entre ellos se incluye un mecanismo que permita la salida de la zona del euro, o una solicitud de condonación de la deuda italiana, de más de 250.000 millones de euros.
La coalición quiere bajar los impuestos, acabar con la reforma de las pensiones de 2011, y garantizar una renta mínimo para los más pobres.
Al mismo tiempo, a nivel de la política exterior, los dos partidos extienden la mano a Rusia, exigiendo el «fin inmediato» de las sanciones europeas y defendiendo una apertura a Moscú: «Confirmamos nuestro enlace con la OTAN, con Estados Unidos como aliado privilegiado y una apertura a Rusia, que no debe ser vista como una amenaza, sino como un socio económico y comercial», dice el borrador del acuerdo entre Di Maio y Salvini.
También pone al presidente Vladimir Putin como «interlocutor estratégico» en zonas de conflicto como Siria o Libia, pidiendo el «fin inmediato» de las sanciones europeas contra Rusia.
Di Maio, líder del M5E, aseguró que el nuevo gobierno de Italia estaría dispuesto a negociar con la UE, pero no para recibir órdenes. «Va a haber diálogo con Europa, pero no nos vamos a subordinar a los eurócratas», afirmó, diciendo que el acuerdo podría asustar a parte de los burócratas europeos.
