Una vez que Unidos Podemos y las confluencias, ERC, y la coordinadora general del PDECat Marta Pascal, han dejado claro que votarán a favor de la moción de censura, sólo queda saber qué hará el Partido Nacionalista Vasco, que tiene ante sí un dilema difícil de abordar:
Si vota favorablemente, perdería todo lo acordado con el Partido Popular en materia de presupuestos, que tanto daño electoral le ha provocado entre sus bases y ha lastrado su relación con el independentismo catalán.
Si se abstiene durante la moción de censura, la misma fracasará y a ésta la sucederá otra a propuesta de Ciudadanos, con el apoyo de Podemos y presumiblemente el PSOE, lo que conllevaría unas elecciones generales que colocarían a Albert Rivera en la Moncloa.
¿Qué sería del Régimen foral, el concierto económico y la sobrerrepresentación de los partidos nacionalistas periféricos con un gobierno de Ciudadanos?
El Partido Popular
El Partido Popular, con Mariano Rajoy a la cabeza, necesita una España dividida y en permanente confrontación es algo palpable. Desde su llegada al poder, la derecha ha generado en nuestro país un clima guerracivilista, vulnerando derechos fundamentales y utilizando la represión más violenta, para conseguir implantar el mantra de «o conmigo, o contra España». Durante los años de mandato del PP, la corrupción se ha instalado en el poder, y se ha agigantado el problema del independentismo catalán para lograr que el «enemigo interno» agrupe a los afines a la derecha política, y no cuestionen a un partido, cada vez más castigado por el poder judicial. Rajoy es, conscientemente, una máquina de independentistas, porque electoralmente le conviene tanto como a Ciudadanos. De hecho, José María Aznar llevó a Esquerra Republicana de Catalunya a sus más altas cotas de representación en el Congreso.
Si la moción de censura triunfa, sería el principio del fin del PP como partido hegemónico de la derecha. Según todas las encuestas, y analizando la línea editorial de todos los medios voceros de los poderes fácticos, será sustituido por Ciudadanos, un partido más neoliberal y más de derechas aún que el PP.
El PSOE
Por otro lado, el Partido Socialista, que históricamente es el que ha logrado mantener al independentismo gestionando su cómoda parcela de poder, está muy dañado por la enorme fuerza de sus barones más derechistas, como Susana Díaz, Rodríguez Ibarra o Felipe González, ha perdido absolutamente el rumbo, y es un partido que lejos de representar lo que en 2004 logró Zapatero, hoy es una jaula de grillos.
Si fracasa la moción de censura, el PSOE correría la misma suerte que el PP, o que el PASOK griego, y concluiría su etapa como partido con opciones reales de gobernar el país. Sin embargo, si la moción de censura sale adelante, Sánchez podría pasar de ser un cadáver político al salvador del Partido Socialista. Si Sánchez es Presidente, y mantiene el gobierno durante un tiempo considerable, sólo tendría que apaciguar los ánimos en Cataluña, mantener el statu quo en el País Vasco, subir las pensiones, acabar con la ley mordaza y vislumbrar cierta mejoría económica, para convocar elecciones cuando las encuestas lo miren de cara. Del ostracismo a un nuevo mandato como Presidente del Gobierno en sólo tres años.
Unidos Podemos
Uno de los partidos que está siendo más inteligente en todo lo relativo a la moción de censura. En primer lugar, ha afirmado que no pedirá nada a cambio por apoyar la moción y expulsar a Rajoy del gobierno, contentando así a su electorado y acorde con lo que dicen las encuestas.
En segundo lugar, ha ofrecido sus diputados a Ciudadanos si la misma fracasa, para convocar elecciones generales anticipadas. ¿Por qué? Porque sabe que de este modo pone contra las cuerdas al PNV principalmente, y a los partidos nacionalistas catalanes. Si el independentismo no vota a favor de Sánchez, y permiten el auge de Ciudadanos, un gobierno de una derecha aún más radical que el PP, sería letal para los intereses del PNV, ERC y PDECat.
Ciudadanos
Con las encuestas a favor, todos los grandes grupos mediáticos apoyándolo, desde El País hasta La Sexta, el Partido Popular absolutamente hundido tras los varapalos judiciales, y habiendo utilizado el conflicto catalán para ganar adeptos en todo el país, los de Albert Rivera sólo necesitan unas elecciones anticipadas para pasar de ser el Podemos de derechas que proponía el presidente del Banco Sabadell, a tener como líder al Emmanuel Macron español. Si el PSOE fracasa en su moción de censura, Albert Rivera tendrá La Moncloa en bandeja.