A pesar de que las ideas son libres, no siempre son pioneras. Esto quiere decir que aunque se le haya ocurrido a una persona en particular, pudieron desarrollarse en otro punto del país o incluso del mundo. Igualmente existe la competencia, que en muchos casos podría recurrir al robo de información para poder avanzar en el mercado a expensas del ingenio de otro. Allí es donde la protección intelectual y de la marca se convierte en un tema fundamental.
Registrar una marca para garantizar su futuro
Toda gran empresa nació de una pequeña idea. Estas pueden darse en solitario o complementarse en grupo, pero lo más importante para sus dueños es poder asegurar su futuro, y esto se hace a través de la protección intelectual. Esto consiste en registrar una marca ante las autoridades, de modo que cuando otra empresa quiera hacer uso del término, simplemente no pueda o deba pagar por los derechos de autor.
Esto representa una buena ventaja, sobre todo para las pequeñas empresas que apenas nacen. De esta manera pueden garantizar y blindar su futuro de forma más eficaz, mucho más si la rama del mercado donde se van a desarrollar es altamente competitiva, ya que puede darse el robo de información o la imitación. En este caso, las autoridades serán las encargadas de salvaguardar la propiedad intelectual.
Colombia es un país con muchas posibilidades para hacer negocios y crecer desde el punto de vista empresarial. Si se tienen en cuenta los diferentes tratados y acuerdos comerciales que mantiene con diferentes naciones del mundo, se convierte en un mercado con un potencial bastante alto. Al igual que en otras regiones del mundo, es sumamente importante para las empresas que quieran extender sus operaciones comerciales a esta región realicen el registro marca Colombia.
Esto no quiere decir que sea necesario trasladarse hasta allí para realizar todos los trámites necesarios para poner en marcha el proyecto. Colombia forma parte del Protocolo de Madrid, por lo que realizar una extensión de un registro internacional de marca es una opción bastante favorable para las empresas españolas que quieran iniciar operaciones en ese país.
Diez años de validez que certifican el uso de una idea
Aunque en Colombia pueden intervenir otros organismos e instituciones gubernamentales, básicamente la mayor parte del trámite se realiza ante la Superintendencia de Industria y Comercio, encargada de otorgar este registro de la marca a través de un certificado electrónico. Éste tendrá una validez de diez años, pero se puede prorrogar hasta por seis periodos consecutivos.
Es muy importante tener en cuenta que una vez cumplidos los diez años y si no se realiza la renovación del registro, tanto las marcas como las ideas pasarán a ser de dominio público, y aunque se reconocerá la autoría de ellos, no podrán reclamarse los derechos de autor. Para garantizar que este proceso se dé en los mejores términos, las autoridades colombianas otorgan un plazo de seis meses previos al vencimiento, así como seis más de gracia una vez que se haya vencido el certificado.
El procedimiento para registrar marca Colombia puede resultar bastante sencillo, siempre que se cumplan con todos los requisitos que exigen las autoridades de ese país. Inicialmente se debe elegir la marca que se quiere proteger y determinar si forma parte de un producto o servicio. Luego habrá que realizar una búsqueda exhaustiva que permita establecer los antecedentes.
Contar con el personal calificado
Todos estos trámites de registro y protección de una marca pueden tomar una gran cantidad de tiempo, mucho más cuando se realiza en un país extranjero. Por ello, lo más recomendable es poder contar con personal que esté calificado en la materia e igualmente que se encuentren actualizados en las diferentes reformas que puedan tener las regulaciones que intervienen este proceso.
Es muy importante investigar un poco sobre las empresas que ofrecen este tipo de servicios, partiendo siempre de la idea de que al igual que en otras áreas, pueden existir diferentes opciones que afirman ser las mejores, solo que al final terminan siendo en un verdadero dolor de cabeza para los clientes, que a fin de cuentas buscan de estos servicios que además de orientar ayuden a ahorrar tiempo.
Atención de acuerdo con el caso
Así como cada empresa se desenvuelve en distintos mercados, también tiene diferentes necesidades con respeto a la protección que quieren darle a su marca. Esto nada tiene que ver si se trata de un una empresa con trayectoria. iGERENT se diferencia del resto, ya que desde el primer momento pondrán a disposición un consultor que les acompañará y servirá de guía y ayuda.
Igualmente tendrán la capacidad de analizar la situación y determinar cuáles son los requerimientos que tiene cada cliente o empresa sobre sus planes a corto plazo. De esta manera podrán aportar diferentes recomendaciones, así como estrategias que tienen por finalidad proteger los medios que dispongan para desarrollarse.
El deber de estar siempre informados
Por otra parte, durante todo el proceso se encargan de mantener informados a los clientes sobre la situación actual del trámite, haciéndole llegar información actualizada constantemente. De este modo, podrán sentirse más tranquilos y seguros de la inversión realizada, ya que es entendible que este proceso pueda llegar a generar desconfianza.
En cuanto a los costes de estos trámites, en iGERENT el cliente paga una cuota única por todo este procedimiento. Esto quiere decir que no correrá el riesgo de que en medio de estos trámites deba asumir cuotas extraordinarias o aportes que no se discutieron desde un primer momento, como muchas veces suele suceder con este tipo de servicios, sobre todo cuando son realizados por Internet.