Con casi todos los votos contados, las elecciones legislativas de este domingo en Suecia volvieron a colocar a los socialdemócratas como el partido más votado, con el 28,4% de los votos, y los conservadores del Partido moderado con el 19,8%, como el segundo mayor partido.
Ambos sufrieron pérdidas importantes (13 y 14 diputados, respectivamente), pero evitaron el desastre anunciado por los sondeos en las últimas semanas.
Los socialdemócratas, que gobiernan en coalición con los Verdes, obtuvieron menos del 30% de los votos por primera vez en su historia, perdiendo 2.6 puntos. Y los conservadores, a pesar de estar en la oposición, pierden 3.5 puntos y obtienen el peor resultado desde 2002.
La principal preocupación de Europa era ver el crecimiento de la extrema derecha de los Demócratas Suecos, que confirmó su crecimiento, pasó del 12.9% al 17.6%, pero no logró ser el segundo partido sueco.
A la izquierda, el Partido de la Izquierda también creció, obteniendo el 7.9% y ganando 7 diputados. Los sondeos también apuntaban a una subida electoral de este partido, pero el resultado quedó por debajo de las mejores expectativas. Sin embargo, fue el único partido de izquierda en subir en relación a las elecciones anteriores.
Al igual que los socialdemócratas, también sus socios de coalición gubernamental, los Verdes, vieron su voto caer al 4,3%, perdiendo 10 diputados, en una noche electoral que fue un alivio, ya que lograron pasar la barrera del 4% para mantener la representación parlamentaria.
Fuera del parlamento continuó la Iniciativa Feminista, obteniendo menos de medio punto porcentual en estas elecciones.
En cuanto a los restantes partidos representados en el parlamento en el área del centro-derecha, los Liberales mantuvieron la misma representación, mientras que los democristianos y el Partido del Centro obtuvieron 7 y 9 diputados, respectivamente.
«Todavía faltan contar los 300 mil votos anticipados y del extranjero, que pueden ser decisivos para cambiar la relación de fuerzas en el parlamento, el recuento será este miércoles, pero los resultados actuales apuntan a un equilibrio entre los 144 diputados de la suma de las tres los bancos de la izquierda y los 142 del bloque del centro-derecha.
El líder del Partido de la Izquierda, subrayó que fue la subida electoral de su partido la que garantiza la mayoría parlamentaria de la izquierda. «Esperamos que esto pueda traducirse en cooperación a nivel del gobierno o que podamos negociar los presupuestos como ha ocurrido en los últimos cuatro años», afirmó Jonas Sjöstedt a los cientos de militantes que se reunían frente a la sede del partido en Estocolmo.
«A partir de mañana, vamos a asegurarnos que Kristersson y Åkesson (extrema derecha y derecha conservadora) continuarán alejados del poder en Suecia», prosiguió Jonas Sjöstedt, diciendo que sacó una conclusión del resultado electoral: «tendremos un primer ministro del bloque verde-rojo».