La familia del exdictador Francisco Franco Bahamonde quiere «la interpretación del himno nacional completo, arma presentada y una descarga de fusilería» y disparos de cañón en el entierro de sus restos tal y como se establece en el real decreto de 2010 para la muerte de personalidades, el caso de reyes, expresidentes del Gobierno y altas autoridades del Estado así como la cúpula militar.
Asimismo junto a las “honras fúnebres y oficios religiosos correspondientes”, Francis Franco, nieto del dictador y el resto del clan de la familia Franco, quieren que se les entreguen los restos del dictador en el Valle de los Caídos y que posteriormente se trasladen a la catedral de la Almudena, según las alegaciones presentadas ante la exhumación prevista por el Gobierno de Pedro Sánchez.
La familia del dictador exige que el actual Gobierno antes de “darle cristiana sepultura en la cripta de la catedral de la Almudena” le organice las citadas honras fúnebres.
El ejecutivo ante la petición, refiere que no puede oponerse a que Franco acabe en la catedral de la Almudena pues es una decisión que corresponde a la Iglesia, por lo que es posible que el dictador termine teniendo un nuevo lugar de peregrinación para franquistas en un templo católico.