La decoración de una oficina debe mostrar un aspecto profesional pero crear un espacio cálido donde el cliente se sienta a gusto y los trabajadores puedan potenciar su creatividad.
Atraer clientes no solo es ofrecerles un buen servicio, también un lugar donde sentirse a gusto y protegidos. Una oficina, aunque debe dar una imagen profesional, tiene que ser un sitio donde los clientes puedan sentir un cálido recibimiento. Aquellas oficinas que resultan frías no suelen dar una buena imagen porque, la gente, entiende que la decoración está unida a la clase de personas que les van a atender. No dar importancia a este aspecto puede crear la percepción de que los trabajadores pueden resultar indiferentes en el trato.
¿Cómo conseguir que la oficina sea práctica y formal pero, a la vez, resulte cálida?
Buscar un ambiente relajado
Los clientes deben sentirse relajados cuando entren en la oficina para poder expresarse con confianza y tranquilidad. Un lugar donde se siente el estrés provoca la misma sensación en los clientes. Esto lleva a estados de mal humor que se traduce en poca o mala comunicación.
Para crear un ambiente más relajado y positivo es importante usar un color como el verde. Este tono también permite desarrollar más la creatividad, aporta tranquilidad y seguridad. Además recuerda al campo y a la naturaleza. Aunque, para esto último, no está de más poder añadir algunas plantas de interior de poco mantenimiento.
El uso de plantas contribuye a rebajar la tensión y a crear un ambiente cálido y alegre en el que dan ganas de hacer cosas. Claro está, la idea de ir a la oficina es trabajar no estar cuidando de las plantas. De ahí la importancia de utilizar aquellas que no necesiten muchos cuidados, para que la mente no se distraiga mientras se trabaja.
Pero colocar unas bonitas plantas alrededor de la oficina causará una buena sensación a los que entran y permite que, en el lugar de trabajo, se respire tranquilidad.
Que entre la luz
Aquellos trabajadores que se exponen a lugares donde no hay buena luz pueden correr el riesgo de sufrir de dolores de cabeza y cansancio generalizado. Al intentar ver mejor el cuerpo coge posturas que no son muy adecuadas y el esfuerzo físico y mental es mucho mayor que en un ambiente donde hay luz suficiente.
La luz natural siempre es la más importante y, por eso, que la oficina tenga ventanales grandes o, en caso de ser ambientes separados, poder colocar Mamparas de vidrio son dos recursos que se pueden usar para dejar que la luz de la calle entre.
Además de la luz natural siempre hay que disponer de puntos de luz repartidos por toda la oficina. Si hay gabinetes separados, a cada uno debe llegarle suficiente luz para trabajar a gusto y poder recibir a los clientes.
División de espacios
Si la oficina es grande es importante mantener una división del espacio para que haya un orden. Antes se hablaba de las mamparas de vidrio para permitir la entrada de luz natural pero, además, permiten una decoración moderna y con mucho estilo que ayuda a separar ambientes.
Que cada espacio tenga una función, esté perfectamente separado y sea fácil de identificar ayuda a mantener la comodidad y una atmósfera de trabajo agradable. Es una buena manera de crear ese ambiente profesional y bien organizado sin dejar de lado la sofisticación de una buena decoración.
Mobiliario de oficina
Es muy importante la clase de muebles que se usen para decorar la oficina. El mobiliario sirve para distribuir espacios diferenciados (si se colocan de la manera adecuada), pueden aportar color a una estancia sobria y deben ser prácticos para realizar las tareas.
Antes de comprar el mobiliario hay que pensar bien en las necesidades de la oficina y el espacio que haya disponible. Si se ponen demasiados muebles se corre el peligro de que la decoración sea agobiante y la sensación al entrar sea negativa.
Es mejor usar muebles sencillos porque resultan más prácticos. La silla debe ser cómoda y adecuada para un lugar de trabajo, al fín y al cabo se va a usar durante muchas horas. Debe ayudar a mantener la postura correcta para evitar lesiones.