El profesor indígena y defensor de la tierra asesinado en el Cauca era José Domingo Ulcué Collazos, docente de las disciplinas de Agropecuaria y de Ética y Valores en la escuela Benjamín Dindicué, ubicada en la comunidad de La Esperanza de la reserva indígena de Munchique de Los Tigres, en el municipio de Santander de Quilichao.
De acuerdo con la nota emitida este martes por la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), el docente se encontraba en el municipio del departamento colombiano del Cauca cuando fue atacado a tiros por extraños.
La organización, que afirma desconocer los motivos y las circunstancias del asesinato, subraya que el docente es «una víctima de esta guerra que afecta a toda Colombia, al Cauca y, en particular, a los pueblos indígenas», apelando a las autoridades para que haga todo lo posible para evitar que «este tipo de hechos continúen ocurriendo con impunidad».
Otras organizaciones recordaron su condición de profesor y que su asesinato tuvo lugar en «tiempos de movilización por la educación», en la víspera de una huelga nacional convocada por la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode).
El departamento del Cauca es, junto con el de Antioquía, uno de los que más sufren asesinatos selectivos de dirigentes sociales, de indígenas y de defensores de los derechos humanos.
El caso de Jaime Rivera
El pasado día 6, el dirigente social Jaime Rivera y dos de sus hijos fueron torturados y asesinados en el municipio de Bolívar, después de que hombres armados entraran en su casa.
De acuerdo con la nota emitida por la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana (Coccam), tanto Jaime como uno de sus hijos, Reinel, habían asumido un papel destacado en la comunidad en defensa de la implementación de los acuerdos de paz firmados entre las FARC-EP y el gobierno colombiano.
Además, en el marco del apoyo a los proyectos de sustitución de cultivos de uso ilícito, ambos llevaban a cabo «acciones de resistencia a la erradicación forzada, llevada a cabo por el Ejército colombiano en el municipio», se lee en la nota.
480 víctimas mortales en tres años
De acuerdo con los datos divulgados en mayo de este año por la Marcha Patriótica, por la Cumbre Agraria, Étnica y Popular y por el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), en 2016 (año de la firma de los acuerdos de paz) fueron asesinados en Colombia 116 «líderes sociales y defensores de los derechos humanos» y, en 2017, 191.
Con los 173 registrados por TeleSur en 2018, el número de dirigentes sociales asesinados en el país sudamericano en los últimos tres años sube a 480.