El mes de enero se inicia cada año con la temida cuesta. Las familias han dedicado una gran inversión a los encuentros familiares y los regalos en Navidad, así como a conceptos como los viajes y el ocio, de modo que enero llega siempre con algún apuro económico.
Es el mes de enero también un momento en el que, habitualmente la tarifa eléctrica sube de manera exorbitada por las bajas temperaturas. Con todas estas situaciones nos encontramos ante un mes en la que muchas familias no pueden enfrentarse a gastos excesivos, y mucho menos, si el destino de ese dinero es a adquirir regalos.
Tras la Navidad, la próxima cita importante y generalizada para hacer regalos, en el ámbito de la pareja, es el día de San Valentín, obviamente excluyendo aniversarios y cumpleaños, pues esto es algo particular.
La gran pregunta que nos hacemos es, ¿es San Valentín un día a celebrar o un gran invento del marketing y el consumismo? La Navidad, el periodo del año en el que más regalos se hacen, está muy marcada por la fiebre consumista que nos anima a todos a acudir a comercios y tiendas, ¿ocurre lo mismo con San Valentín, tiene suficiente peso histórico y tradicional o es simplemente una estrategia de comerciantes para mejorar sus ventas?
La realidad es que hay un poco de todo. La festividad de San Valentín, el día de los enamorados, tiene un bagaje histórico y romántico, pero no cabe duda de que esto ha servido para que los comercios saquen partido de ello. Existen muchas vías para demostrar el amor, si bien un buen regalo es una forma muy válido de hacerlo.
¿Cuál es la historia del día de San Valentín?
De tradición anglosajona, el día de los enamorados se ha ido extendiendo por todo el mundo y, aunque puede parecer que es una celebración reciente, sus inicios se remontan mucho en el tiempo, hasta el punto de que muchos se sorprenden con la verdadera historia de este día.
Existen muchas leyendas acerca del origen, y prácticamente todas ellas hablan de que es una fiesta cristianizada del paganismo, pues en la Antigua Roma se realizaba la adoración al dios del amor, cuyo nombre en griego era Eros y más adelante en Roma pasaría a ser Cupido.
La realidad es que las diferentes civilizaciones han ido adaptando costumbres, tradiciones y festividades y haciéndolas propias. Lo vemos con los dioses romanos y griegos pero también con muchas fiestas religiosas, que proceden de antiguas celebraciones paganas.
En la Antigua Roma, al dios Cupido se le pedían favores a través de regalos para encontrar el amor. No obstante, la idea más generalizada de la festividad de San Valentín es la que hace referencia a este santo, que fue un romano convertido en mártir por el hecho de no renunciar a su fe cristiana y por intentar ayudar a escapar a los cristianos de las cárceles de los romanos.
Existe otra teoría que hace referencia a San Valentín que cuenta que este santo era un sacerdote que ejercía en la Roma del siglo III. En esa época, los soldados no podían casarse para no despistar su atención de la guerra. San Valentín, contrario a esa medida, celebraba matrimonios en secreto, razón por la cual este santo es el patrón de los enamorados.
La elección del día es la que es porque el 14 de febrero fue cuando murió San Valentín, siendo ejecutado. El año de su muerte no está claro, aunque se cree que fue en el 269 ó 270 de nuestra era.
Los regalos de San Valentín, ¿cuándo se se inician?
Con el paso del tiempo, el 14 de febrero pasó a considerarse como el día de los enamorados. Las parejas, y también los amigos, decidieron comenzar a intercambiar tarjetas, regalos y otros presentes para celebrar ese día.
Las primeras tarjetas de enamorados se creen que comenzaron a comercializarse ya de manera masiva a mediados del siglo XIX en Estados Unidos y, en este siglo y medio de actividad comercial más intensa, los regalos han pasado de tarjetas a las clásicas flores, dulces, postales, peluches, etc.
Regalos originales para San Valentín, ¿cómo acertar con el regalo?
Dejando a un lado la polémica sobre la utilización parcial de los comerciantes con esta fecha a celebrar, a todos nos gusta sentirnos queridos. El amor debe demostrarse durante todo el año, pero nadie le hace un feo a recibir un regalo.
El mejor regalo para tu novia, no obstante, no es el detalle del 14 de febrero, sino el respeto, el cariño, la comprensión, la buena sintonía… Dicho esto, si voy buscando regalos originales para mi novia, la web Cultsite es una opción inmejorable, pues en ella encontramos consejos de todo tipo para acertar con los regalos de San Valentín para mi novia.
En el otro lado de la balanza tenemos la misma situación. El mejor regalo para tu novio no es siempre un reloj, un libro o unos bombones. Existen muchos posibles regalos originales para mi novio, y nuevamente Cultsite es un buen espacio en interne para encontrar regalos de San Valentín para mi novio.
Los regalos para san valentín pueden ser muy numerosos, ya sean regalos de san Valentín para mi novio, o regalos de san Valentín para mi novia, quizás la clave radica en mostrarse originales, conseguir un presente con el que de verdad mostrar el cariño que se tiene hacia esa persona querida.
Las cenas románticas, las escapadas rurales o un viaje de fin de semana son opciones siempre acertadas pero lo que más va a cautivar a ese ser querido es la originalidad y especialmente que este regalo de San Valentín no sea una forma de cumplir con el compromiso, sino una muestra sincera de amor.
Celebración asentada en la tradición y los años o bien campaña orquestada por los grandes comerciantes, tras la cuesta de enero, el gran momento para hacer un regalo a los seres queridos llega con el 14 de febrero en el día de los enamorados. El regalo, en San Valentín: el amor, durante todo el año.