El intento de golpe en Venezuela ha dejado al descubierto a más de uno. Si bien es cierto que ya era difícil a estas alturas no ver dónde se sitúa cada uno en la lucha de clases, con este golpe tenemos otra muestra para quienes todavía no se han caído del guindo.
Si de verdad entendemos que el PSOE se ha posicionado claramente con los golpistas, ¿a qué esperamos para retirar cualquier tipo de apoyo por nuestra parte? ¿Acaso no somos conscientes de la gravedad del asunto? No hablamos de presupuestos ni de reformas laborales, sino de amenazar al gobierno de una nación soberana, posicionándose con los fascistas y el imperialismo. Es surrealista que el presidente del gobierno de un país que no ha podido votar al jefe del Estado, exija elecciones “libres” en un plazo de ocho días a quienes sí lo han podido hacer. Algo que le ha recriminado otro expresidente de su mismo partido, Rodríguez Zapatero, quién fue observador internacional de las últimas elecciones en Venezuela y que ha asegurado que no hubo ningún tipo de irregularidad. No lo dice un chavista en este caso, sino el mismo que modificó el 135 de la CE o que arrasó Libia. Esto es, estamos ante algo muy evidente para que alguien con este currículum se indigne por el papel de su partido ante lo que ocurre en Venezuela.
Por si fuera poco, Pedro Sánchez dice que Maduro no tiene nada que ver con “la izquierda”. Estoy de acuerdo si se trata de “la izquierda” de los GAL, la OTAN, la UE, las privatizaciones, las ETT y las reformas laborales anti-obreras. De hecho, un histórico del paleolítico del PSOE (el que quería dejar la política en 1977 y aguantó hasta 2014), Alfonso Guerra, ha dicho que al menos la dictadura de Pinochet fue efectiva económicamente hablando. “La izquierda”, vaya.
¿Cómo va a defender esa “izquierda” a quienes nacionalizan el petróleo contradiciendo al amo del imperio? ¡Acabáramos!
En este escenario tampoco podemos olvidar a los lacayos del imperialismo vergonzantes, aquellos que piden “diálogo”. ¿Diálogo con quién da un golpe de Estado? ¿Hubiesen dialogado con Franco o Pinochet? ¿Qué harían ante un golpe de Estado aquí en caso de haber un gobierno de izquierdas?
Como digo, estamos tardando en retirar cualquier tipo de apoyo al PSOE. Es más, tampoco podemos ignorar las declaraciones de Irene Montero pidiendo elecciones en Venezuela. ¿Quién es Podemos para pedir elecciones a otra nación? Es más, el candidato a la Generalitat Valenciana por Podemos, Martínez Dalmau, pide además de diálogo “una transición pacífica para el retorno de la democracia”. ¡Viva la confluencia, camaradas! Espero que en coherencia demos por finiquitada la mal llamada confluencia.
Ellos se posicionan con el fascismo y el imperialismo, con los Trump, Bolsonaro y Abascal. ¿Y nosotros? Seamos coherentes.