Una auditoría empresarial es un procedimiento que realiza un ente externo, se trata de clasificar información por medio de análisis de documentos, haciendo una evaluación de los mismos, y realizando un análisis para emitir unas conclusiones y recomendaciones finales, en pos de mejorar distintos niveles dentro de la misma: ya sea en términos económicos, productividad… Por ello, son una herramienta muy útil para conocer el estado financiero de un negocio, detectar problemas en el funcionamiento de los procesos de la empresa y descubrir debilidades y problemas.
Un auditor es un profesional con formación académica formal, con grandes conocimientos en el área financiera, contable y de organización y métodos, que le permiten hacer un trabajo independiente, objetivo y riguroso. Las firmas de Auditores en Madrid están formadas por varios profesionales que realizan los proyectos, aunque también hay auditores que trabajan de manera independiente. Los beneficios para la empresa son muchos, veamos algunos:
Mantener la empresa ordenada
Una auditoría es, básicamente, una evaluación, de esa manera la compañía está al tanto de sus problemas y puede implementar soluciones. Si se hace periódicamente, la empresa mantiene sus debilidades a raya. Por lo general, se recomienda hacerla una vez al año, pero eso depende de las necesidades particulares. Por otra parte, al saber que se realizarán auditorías, los empleados adquieren hábitos de orden con el fin de evitar malas valoraciones. Las auditorías también establecen mejores procedimientos para tratar con clientes y proveedores, así se optimizan todos los aspectos del funcionamiento de la empresa.
Tomar decisiones financieras
Las conclusiones de las auditorías son la materia prima para la toma de decisiones por parte de la directiva, una auditoría puede dar información acerca de la capacidad de endeudamiento de una empresa o la posibilidad de una inversión. La auditoría empresarial es como una radiografía de la empresa y es esa visión global de la compañía la que permite encontrar oportunidades de crecimiento financiero.
Reducir costes
Una auditoría hecha profesionalmente, detectará los aspectos de la administración en donde se pueden hacer recortes, y de esa manera hacer el manejo de la empresa más rentable. Básicamente, la auditoría da un vistazo global de todas sus compras y gastos y de esa manera se puede hacer más eficiente.
Detectar malos manejos
Muchas veces cuando las empresas son muy grandes y tienen procesos complejos es muy difícil detectar quién es responsable de qué, en estos casos la empresa se hace muy vulnerable, ante empleados y relacionados, es por eso que las auditorías también se usan para detectar asuntos legales, identificar responsables de malos manejos y comprobar los mismos. Este levantamiento de información puede convertirse en pruebas legales si es que se necesitaran.
Aumentar la confianza
Una empresa que se someta a auditorías independientes, sobre todo si es con una firma de reconocido prestigio, inspirará la confianza de su entorno. Esto puede significar, conseguir inversionistas, financiamiento para proyectos, más clientes, etc. Las auditorías externas son requisito para muchos trámites empresariales, por ejemplo líneas de crédito bancarios o cotizar en la bolsa de valores. Además la imagen de la compañía se verá fortalecida puesto que una empresa que se audita es percibida como una que le importa optimizar sus procesos y mejorar continuamente.
¿Cómo es el proceso?
La auditoría comienza con la contratación de la firma, se firmará un contrato y se establecerán unos objetivos. Es muy importante destacar que la mayor virtud de una auditoría es su independencia, entonces una vez contratados, los auditores deben ser libres de moverse por la empresa y revisar toda la documentación que se requiera. La primera parte es la planificación del proceso, esto lo realiza el auditor en base a los objetivos y al tipo de operación que realiza la empresa. Después comienza el levantamiento de la información, se revisarán documentos, se verificaran facturas, cheques y órdenes de compra, también se revisarán los manuales de procedimientos y la manera en que se realizan todos los procesos contables y administrativos. Después viene la parte de análisis de la información, para ello los auditores revisan todos los documentos y los cotejan unos con otros, para sacar conclusiones. Luego se redacta el informe final en el que vienen las conclusiones y recomendaciones.